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Fuente: Perfil de Facebook de la editorial MalPaso |
El hombre soberbio
Leonardo Da Jandra
Malpaso (2019)
La ciencia ficción mexicana adolece de buenos escritores que
nos ofrezcan un Universo que sea coherente o al menos una novela decente. En el texto “Ciencia ficción mexicana: Del modernismo al cyberpunk”,
Rodrigo Mendoza reflexiona sobre el estado de la ciencia ficción mexicana: «El
asunto es que México ha construido su propia idea de la ciencia ficción a
través de alguno de los autores ya mencionados [Ray Bradbury, Isaac Asimov,
Stanislaw Lem] o bien por medio de decenas de películas hollywoodenses que
invaden los cines cada año.» Dentro de esos autores encontramos a Luis Jorge
Boone y BEF, que configuran mundos ajenos al mexicano ofreciendo obras intrascendentes, excepto por El ladrón
de sueños de BEF, que me parece una de las mejores novelas contemporáneas de la ciencia
ficción mexicana. Sin embargo hay un escritor que se empecina en dejarnos un
legado en ese tema: Leonardo Da Jandra.
«Y llegó en uno de los momentos
más críticos en la historia del planeta, cuando la corrupción de los valores
enseñados miles de años atrás por las mentes más sabias alcanzaba un punto de
ruptura: la amenaza de un regreso brutal a las más oscuras edades.» Así empieza
Da Jandra a configurar el universo de El
hombre soberbio. En un futuro no tan lejano en términos cósmicos, aparece
un superhéroe: Helioson, Hijo del Sol, quien tenía «un cuerpo y salud
excepcionales, y con la inteligencia de un felino salvaje que observa en máxima
tensión las rutinas del herbívoro que va devorar.» Este superhéroe tiene dos
mentores los filósofos, Aristobúl y Amonio. El primero es paciente y sobrio de carácter
quien, desde la academia y las esferas políticas, defiende y aconseja a su pupilo.
El segundo, Amonio, es más impulsivo y, con una crítica enardecida y fina,
enjuicia a una sociedad en decadencia ética, política y social. Helioson, como
un adolescente orgulloso de su físico y de su audacia, desoye los consejos de
sus maestros para caer una y otra vez en las trampas de los villanos de esta
novela quienes conjugan todos los vicios de este universo y serán artífices de la tragedia de Helioson.
Esta novela es parte de una
trilogía donde Da Jandra ha configurado un universo donde expone sus ideologías
y sus predicciones de una sociedad muy parecida a la nuestra. La ciencia y
filosofía se hacen presentes en esta novela como una explicación cósmica de un
mundo que poco a poco cae en el abismo. Esta obra se inspira en una parte de la historia
antigua romana que el autor combina con el toque del cómic, configurando un
superhéroe trágico. Llena de aforismos, esta novela es un reflejo de lo que nos
espera en un futuro próximo sino hacemos algo por remediarlo.
La obra es ambiciosa al tratar de
crear un universo. Muchos de sus escenarios y personajes se quedan a medias en
su construcción. Si la comparamos con el universo de Asimov, El hombre soberbio como novela de una
serie queda muy corta. Tiene algunos errores en las explicaciones científicas,
por ejemplo creer que en una emergencia de radiación solar lo más correcto es
huir hacia las montañas o al tratar de explicar un tipo de vida que se basa en
oro.
Quienes asistimos al taller de
ese autor, conocemos muy bien su gusto por los temas científicos y su amor por
ese género tan poco tocado por la literatura mexicana. La ciencia ficción
requiere método y los escritores actuales mexicanos no lo tienen. Son trabajadores
impulsivos, pero no realizan una búsqueda artística, esa energía de su talento
la enfocan en obtener el poder. Es una lástima que la editorial Almadía haya dejado de publicar libros
sobre ese tema, aunque con varios errores, era admirable que hayan apostado por
la Ciencia Ficción.
Nos dice Rodrigo Mendoza: «La
tecnología y el futuro dejan de ser milagrosos o interdimensionales para abrir
camino a la introspección, a los rumbos insondables del porvenir,
ocasionalmente a la desesperación, y a la falta de fe en la especie humana.» La
Ciencia Ficción cuestiona el estado de la sociedad y su relación con sus
avances científicos y tecnológicos, y es aquí donde la filosofía encuentra su
lugar en este género. Los universos que se crean a partir de esta literatura
deben cuestionar y para cuestionar se necesita cierta inteligencia, cierto amor
por la sabiduría y El hombre soberbio
tiene ambas.
Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca
Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87