sábado, 20 de marzo de 2021

Crónica de una defensa a la educación pública

Fuente: Estudiantes organizados de la Facultad de Ciencias (Facebook)
 

Hay una guerra escondida en cada intento por rescindir, reducir o incumplir contratos de profesores de universidades, escuelas primarias y secundarias públicas. Esa guerra tiene como propósito privatizar la educación. Los maestros de México hemos luchado durante décadas en esa guerra, en la que ha habido muertos y desaparecidos, y conocemos bien a los enemigos de la educación pública. Las derrotas que hemos tenido, han demostrado que el Estado burgués, el gobierno títere de los grandes consorcios que se aglomeran en el Consejo de Negocios, la COPARMEX y demás asociaciones patronales satélites a esas dos, propicia que las garras de la oligarquía tomen a las instituciones educativas públicas del país como mercancía. Hoy una batalla más se libra en defensa de la educación pública, una que tiene como escenario la UNAM.


El pasado 12 de marzo, a través de una asamblea virtual, que se trasmitió vía Facebook, los profesores y ayudantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM informaron sobre las irregularidades en sus pagos: casi un año sin cobrar desde el inicio de la cuarentena, expedición de cheques con la cantidad de dos pesos y falta de respuestas satisfactorias de la dirección de la Facultad. Usando las herramientas virtuales, con la participación de 5798 profesores, ayudantes y estudiantes, que, para el 13 de marzo en que se cerró la encuesta, la mayoría votó por un paro del 16 al 19 de marzo, el cual se analizaría si proseguía a condición de las acciones que tomara la dirección al pliego petitorio de los profesores y ayudantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM.


Inmediatamente después de que acabó la asamblea virtual de profesores y ayudantes, inició una reunió estudiantil donde se acordó apoyar las acciones docentes, convirtiéndose así en un paro docente-estudiantil. Se formó un grupo de estudiantes de Ciencias en redes sociales en el cual más de 1000 miembros trabajan activamente en difusión, enlace con otros profesores de diversas facultades que tienen la misma dificultad, así como la divulgación cultural con conferencias sobre historia de las matemáticas y la física.


Hasta ahora, la comunidad docente y estudiantil Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la Facultad de Economía de la UNAM, se han unido al paro con las mismas demandas de regularización de pagos y un trato digno en lo laboral económico para quienes representan más de las tres cuartas partes del trabajo académico universitario de nuestra máxima de casa estudios.


La respuesta de la dirección de la Facultad de Ciencias llegó al día siguiente de la reunión estudiantil. La Dra. Catalina Stern indicó que en la semana del paro tomarían medidas extraordinarias para resolver las demandas de profesores y ayudantes. El día 19 de marzo se reunirían con ella y quienes tengan capacidad de decisión para resolver este asunto. Hasta ahora hay un cerco mediático que se ha logrado superar gracias al uso de las redes sociales y la creatividad de los estudiantes de las facultades involucradas.


Hemos aprendido que la organización y coordinación con otros contingentes magisteriales, en el caso de la CNTE, o con los estudiantes, en el caso de las universidades, han sido decisivas en las victorias y derrotas que hemos experimentado por la defensa de la educación pública. Sea cual fuere el resultado de este movimiento, no será la única vez que se intentará desmantelar la educación gratuita de este país. Hay que recordar que no es la primera vez que de manera discreta tratan de privatizar la UNAM con el sabotaje administrativo y económico (v.g. la causas de la Huelga General del 2000 en la UNAM),sin embrago hemos aprendido, que por pequeña una acción, como para fraseando a Howard Fast en la novela Espartaco: Todo lo que no se ha logrado durante años de lucha se decidirá en las próximas horas.


Redes sociales del paro docente-estudiantil (algunas ya las han suspendido por demanda de bots)

Facebook: Estudiantes organizados de la Facultad de Ciencias

Profesores de asignatura y ayudantes de la Facultad de Ciencias UNAM

Twitter: @CienciasNoPaga

@DifusinCiencia1

@ProfsUNAM


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

sábado, 13 de marzo de 2021

Campañas de vacunación: una historia científica-política

La niña enferma (Gabriël Metsu, 1660)
Fuente: Wikiart

El proceso de vacunación es un calvario y, según los expertos, no significará el reinicio de la normalidad sino la adaptación a una nueva forma de vivir. Por ello, hay que reflexionar sobre las lecciones que nos da la historia de la ciencia: ¿Qué implicaciones tuvieron en los ámbitos político, social y científico las campañas de vacunación?


A finales del siglo XVIII, Edward Jennner desarrolló la primera vacuna contra la viruela. Su método consistía en hacer una incisión en la piel de la persona donde le introducía un extracto de una llaga de viruela bovina. De esa manera la persona creaba anticuerpos contra esa enfermedad. Este método tenía un riesgo de mortalidad de entre el 2% y 3%. Sería hasta el desarrollo de los trabajos de Louis Pasteur que se reduciría ese porcentaje, dando lugar a los pilares de la investigación actual de las vacunas: atenuación del agente infeccioso, cultivo celulares seriados (pases), reforzamiento de la vacuna y la creación de otros métodos más seguros para la inmunización. Tuvo que pasar más de un siglo para que tuviéramos una herramienta efectiva contra las enfermedades. Nos dice Bermejo en su artículo “Un momento de reflexión acerca de las vacunas”, que se publicó en Sanidad Militar: «... la edad de oro de la vacunación comenzó en 1949 con el desarrollo del cultivo celular […] la vacunación, junto con la potabilización de las aguas, es la medida preventiva más eficaz para disminuir la morbi-mortalidad de un gran número de enfermedades.»


Ya con la vacuna, lo siguiente era distribuirla, adiestrar en su preparación y administración, conservarla y establecer un modelo homogéneo de organización y evaluación. Las bases de las campañas de vacunación se encuentran en el trabajo de Francisco Xavier Balmis, fundador de las Juntas de Vacuna. Dice Tuells en su artículo “Francisco Xavier Balmis y las Juntas de Vacuna, un ejemplo pionero para implementar la vacunación”, que se publicó en Salud Pública de México: «Las Juntas de Vacuna son el aparato administrativo, la estructura orgánica que determina quiénes son los actores del proceso y cómo han de relacionarse, adjudicándoles funciones tanto de intervención como de difusión y propaganda.» Son los antecedentes institucionales de los actuales órganos de salud que se dedican a la compra, distribución y evaluación de la inmunización y, como aparato del Estado, no fueron ajenas al uso político. Prosigue Tuells: «El hecho de que la metrópoli [la España de Carlos IV] acuda en ayuda de las colonias supone ciertamente un deseo de legitimar el poder central al intervenir en políticas de fomento de la salud, quizá por razones de interés económico»: ¿cuál es la causa de que la producción y distribución de la vacuna contra el SARS-CoV-2 hayan tenido tantas dificultades? Si desde una postura histórica-científica, los niños tienen que ser los primeros en vacunarse para empezar con la inmunización de rebaño: ¿Por qué el gobierno mexicano no lo ha decidido así?


«El Estado debe usar sus atribuciones cuando está en riesgo la salud de la población [establecer] que la decisión del paciente que se niega a recibir un tratamiento tiene como límite el que se ponga en riesgo la salud pública», opina Inostroza, en su artículo “Vacunación obligatoria vs voluntaria. Una pugna con historia”, que se publicó en Andes Pediátrica: Cuál es límite entre los derechos individuales y el bienestar colectivo. En un Estado burgués, es decir, uno donde la clase empresarial, los dueños de las fábricas, las farmacéuticas y el conocimiento científico, dicta la agenda política, social y económica para su beneficio: ¿realmente la salud de la clase trabajadora está entre sus prioridades o presionan, sin importar la desorganización y las acciones anticientíficas de esta campaña de vacunación, para reactivar una economía que prioriza sus ganancias?

 

Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

domingo, 7 de marzo de 2021

Fugarse al purgatorio



A causa de los pecados o las deudas, a veces huir es necesario. Cuando nos fugamos, buscamos un refugio donde anclar y esperar que los vientos cambien. Eso es lo que significa En rada de Joris-Karl Huysmans.


Huysmans fue un autor francés del siglo XIX que se le reveló los males de la ciudad y del campo. Desde su visión, los nuevos placeres y valores de la modernidad de los albores del siglo XX contaminan el espíritu. Huysmans añoraba la época medieval con la misma fuerza que un noble feudal rememoraba su época antes de la llegada de la burguesía. Después de su entusiasmo por el naturalismo, rompió con éste buscando una complementación con el espiritismo. Este viaje lo llevó al mundo de los rituales satánicos. Abandonó esa travesía y buscó su redención en un monasterio. Sus últimas novelas hablan sobre su iluminación católica.


En rada cuenta la fuga a la campiña francesa de Santiago quien era un parisiense que «no servía para nada, incapaz de prenderse por las ocupaciones rebuscadas de los hombres, inepto para ganar dinero y hasta para guardarlo [sin embargo] tenía a su favor inmensas lecturas». En esa huida, le hace compañía Luisa, su esposa, quien pensaba «que el marido, el padre, o el amante fue puesto sobre la tierra para subvenir a las necesidades de la mujer, para mantenerla, para ser, la bestia que da pan». Su relación es amorosa y cálida, sin engaños, «dispuestos ambos a sacrificarse sin escrúpulos el uno por el otro». Sin embargo los verdes campos y la calidez del sol sobre los hombros de los campesinos que describe el naturalismo, presentan toda su pestilencia en la experiencia de Santiago: «”¡Y qué farsa es eso del oro de los trigos!”, se dijo mirando a lo lejos los manojos color de naranja sucia reunidos en pilas […] bajo un cielo de un imitable azul, individuos despechugados y velludos hediendo a pringue y serrando, a la vez que la mies, matas de añublo». Estas son las visiones de un señorito como los actuales que viven en su burbuja de privilegios.


La fuga de Santiago es a causa de las deudas y su rada donde espera que los vientos cambien su situación económica. Su rada es un purgatorio. Pagará sus pecados por creer en las falsedades de los poetas y novelistas que tanto leía.


Cuando huimos, no siempre encontramos un refugio de paz sino un purgatorio donde expiamos nuestros pecados y deudas (económicas, espirituales o sociales). La expiación de Santiago pasa por soportar los rústicos modales de sus primos, los extremos cambios del tiempo atmosférico, las chinches que le dejan molestos escozores entre otras patéticas formas que tiene el campo de castigar a la soberbia de un citadino: «Melancólicamente pensaba Santiago en este cínico bandidaje de la naturaleza tan servilmente copiada por el hombre». Santiago lo sufre soñando sobre la Luna y los reyes, Luisa tratando de sobreponerse a su enfermedad en un castillo derruido y húmedo.


En un purgatorio se puede imaginar estar fuera, no en un mejor lugar, sino fuera, acaso en un sueño, en una revelación o en una idea proveniente del mundo onírico: «Y sonriendo, pensó que, a pesar de todo, era un país bien singular la Luna, donde no había vapor ni vegetación ni tierra ni agua, sino nada más que rocas y estelas de lava, nada más que circos estratificados y volcanes muertos. Y además, ¿por qué la astronomía había conservado esos nombres inexactos, esas calificaciones añejas y bizarras con que los viejos astrólogos bautizaron las hileras de llanuras y de montes?»


El enemigo a vencer en un purgatorio es la angustia. Vencer ese temor que viene de la transformación, de mirarte distinto a la forma que tenías antes de iniciar el viaje: «... es propio de la angustia encarnizarse con las almas elevadas que abate, insinuándoles gérmenes de pensamientos infames», Santiago reflexiona y nosotros reflexionamos con él: ¿Qué le angustia a usted, querido pecador lector?


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87