jueves, 9 de mayo de 2019

«Llénalos de noticias incombustibles»

Imprenta de periódico
Fuente: Wikipedia



Los medios de comunicación dentro del sistema capitalista no sólo se sirven de fake news (noticias falsas) para desinformar también ocupan las noticias incombustibles. El término lo vi por primera vez en la novela distópica Fahrenheit 451 de Ray Bradbury: «Llénalos de noticias incombustibles. Sentirán que la información los ahoga, pero se creerán inteligentes. Les parecerá que están pensando, tendrán una sensación de movimiento sin moverse. Y serán felices pues los hechos de esa especie no cambian». A diferencia de una noticia falsa, que un ojo experto en algún tema puede identificar e ignorar; la noticia incombustible puede atraer al intelectual, aquel que busca la verdad en los hechos y en las preguntas que generan. Las noticias incombustibles son una trampa para el pensamiento y como lectores debemos identificarlas.

Una noticia de este estilo no quema de ninguna manera las ámpulas del sistema capitalista, sólo nos salpican de su líquido infeccioso. Un artículo de esa forma no habla sobre problemas urgentes del ámbito ambiental, social y económico sino de pseudoproblemas que servirán para la plática de la semana o del día, para satisfacer nuestro ego intelectual y olvidar las cuestiones importantes: ¿Qué sucede en la huelga de Matamoros? ¿Cómo quedó el caso de asesinato de Samir Flores por el asunto de la presa de Huexca en Morelos? ¿A quiénes se encarceló por el programa “huachicol”? ¿Quién tomó la decisión de darle el mando de la Guardia Nacional a un militar? Un momento excelente, para que se resuelvan esas cuestiones, es en las conferencias mañaneras de Andrés Manuel López Obrador, sin embargo parecen un hervidero de noticias incombustibles.

En ellas se hablan constantemente de varios temas pero no se profundizan en los verdaderamente importantes. Para el periodismo mexicano parece ser esencial preguntarle al presidente sobre la muerte de un cantante, dedicarle una nota y comentarios a la interpretación de los datos de las tasa de homicidios de dos personajes que no son expertos en el tema sin cuestionar el asesinato de activistas políticos y ambientales. Como lectores deberíamos exigir un periodismo científico y crítico, que nos ofrezca las herramientas necesarias para preguntar a los investigadores qué sucede en nuestro país y en el mundo. Arriesgarnos a reconocer nuestra ignorancia y la necesidad de superarla. Afortunadamente no todas son noticias incombustibles.

El cuento El apostador del escritor Paolo Bacigalupi describe una sociedad que se alimenta de información sensacionalista. Esto es consecuencia de que La Vorágine (un sistema que se alimenta de “me gustas”, entradas a enlaces, comentarios entre otros medidores de impacto mediático de las redes sociales) indica las noticias importantes, esto la convierte en el capataz de los periodistas y marca lo que deben escribir para poder sostenerse económicamente. Ong es el protagonista de esta historia y es quien se enfrenta a las tendencias de La Vorágine escribiendo sobre la actualidad científica, ambiental y política. Siguiendo los principios revolucionarios de su padre, quien luchó contra el régimen del reino de Laos (antigua Vietnam en el cuento), Ong no claudica a pesar de estar a punto de perder su trabajo y, en consecuencia, salir de Estados Unidos, su refugio político. Una celebridad de su misma nacionalidad quiere ayudarlo y decide iniciar un “falso amorío” con él. Su blog empieza a llenarse de seguidores pero sus textos no son importantes sino su relación con la actriz. El final es agridulce. Creo que la búsqueda de esos artículos periodísticos trascendentales es la tarea del lector de noticias.

Debemos buscar textos en los diarios que nos quemen por dentro, que nos hagan reflexionar, que nos permitan cuestionar más allá de opinar. Que nos den herramientas para enfrentar las críticas de los reaccionarios, de los burgueses y aquellos quienes defienden un sistema que favorece a medios que son un dique contra esa marea que quiere despertar a través de los conflictos de teorías y pensamientos.

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87


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