domingo, 26 de mayo de 2019

Mamá Doudou y la guerra del coltán

Coltán
Fuente: Wikipedia


Hay un “Kuwait” en lo profundo del África Central. En ese Kuwait vive Mamá Doudou. En el lugar habitan 4000 okupis (una especie de jirafa con muslos parecidos a los que tienen las cebras), 13 especies de monos, 10000 elefantes y el mismo número de miembros de la tribu Mbuti (pigmeos) quienes se dedican a la caza, la recolección y el comercio. Sin embargo a Mamá Doudou sólo le importa lo que hay bajo los pies de los habitantes de ese Kuwait: un mineral de color azul que se le conoce como coltán.

Esa solución sólida y cristalina que se forma de dos óxidos (columbita y tantalita), la extraen 300 mineros para pagar por alguna de las 37 prostitutas-esclavas, quienes son propiedad de Mamá Doudou, así como el pan que vende a precio de oro. Ella tiene 45 años de edad «es formalmente conocida como Doudou Wangonda, pero se llama Mamá porque en la selva tropical es muy respetada”, nos narra Blaine Harden, periodista del New York Times en su artículo The Dirt in The New Machine (en español “La porquería dentro de la nueva máquina”), «ella me dijo que no entiende lo que "los blancos ricos" hacen con el coltán».

Del coltán se extrae la tantalita, un mineral que sirve para hacer condensadores para celulares, computadoras, cámaras digitales entre otros dispositivos electrónicos. Un condensador es el  elemento de un circuito que guarda energía eléctrica para que el aparato pueda utilizarla de nuevo. Es como una presa (dos placas conductoras una frente a otra) que contiene a una masa de agua (carga eléctrica). Para aumentar la cantidad de carga almacenada y disminuir el tamaño de los condensadores, se debe poner un material aislante en medio de las dos placas. El tantalio permitió crear condensadores con alta cantidad de carga almacenada y un tamaño mucho menor que otros tipos de condensadores. Según la página de la empresa Intel, los condensadores de tantalio permitieron:

·         La disminución del tamaño de las baterías de diverso aparatos digitales.
·         La fabricación de lentes fotográficas más pequeñas y finas.
·         La transmisión de corriente eléctrica con menos resistencia en los circuitos de computadoras y celulares.
·         El desarrollo de componentes electrónicos más resistentes al calor.

En resumen, gracias al coltán (más bien al tantalio que contiene ese mineral) ha crecido de forma exponencial el desarrollo tecnológico de nuestra era. Sin embargo, así como la mina “Kuwait” de Mamá Doudou, hay miles dentro del África Central que, a través de la explotación de mujeres y hombres, venden sus productos a intermediarios en Ruanda.

Según datos de las Naciones Unidas, el Ejército Patriótico Ruandés supervisa la actividad minera en Congo (quien tiene el 80% de las reservas mundiales del coltán según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos). Dicho grupo armado tiene contactos con empresarios de Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Kazajistán. Esto ha provocado una guerra en Congo por el control de las zonas mineras que ha cobrado 5.5 millones de víctimas.

Para regular la extracción del tántalo en zonas de conflicto, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) aprobó en el 2012 la ley Dodd-Frank que exige a las compañías que usan el tántalo (Microsoft, Motorola, General Motors, Sony, Nintendo, Intel, HP, Apple entre otras) que «revelen públicamente el uso de minerales conflictivos que se originaron en la República Democrática del Congo (RDC) o en un país vecino» (https://www.sec.gov/news/press-release/2012-2012-163htm). Sin embargo las empresas consideran «que el coste de controlar la cadena de suministro es demasiado alto para las empresas» (Reventós, L. «EE UU regula el uso de los "minerales de guerra"». El País. 23 de agosto de 2012) por lo que la regulación se ha detenido mientras se llegue a un arreglo entre corporaciones (https://www.sec.gov/news/public-statement/corpfin-updated-statement-court-decision-conflict-minerals-rule).

Mientras las transnacionales sigan con su negativa a la regulación que les reclama a no comprar coltán en zonas de conflictos, Mamá Doudou seguirá explotando a mujeres y hombres, la guerra del Coltán nunca acabará y nosotros seguiremos usando aparatos que han costado (y seguirán constando) millones de vidas.

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca
Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87

domingo, 19 de mayo de 2019

¡Pinche Sebastián del Amo!

El complot mongol (1977)
Fuente: Cineteca Nacional (México)


Al leer las buenas críticas en periódicos y revistas nacionales sobre la película El Complot Mongol (2019) decidí ver la adaptación de una de las novelas más representativas del tema policiaco en México. Sin embargo salí decepcionado de la sala. Hasta para hacer negocios, los burgueses del cine mexicano son inútiles ¡Pinche nuevo cine mexicano!

El Complot Mongol (1969) de Rafael Bernal es una novela que narra la historia de Filiberto García quien es un matón profesional, un ser remanente de la época de los caudillos mexicanos. Uno de sus superiores, quien García lo llama el Coronel, lo presenta con Rafael del Valle quien es un político presidenciable. Ambos lo mandan a Filiberto a investigar (aunque en realidad a quien obedece García es al Coronel) con sus contactos en el barrio de Chino de la calle Dolores de la CDMX, un rumor que viene de la Mongolia Exterior, la China Comunista. Éste dice que existe un supuesto complot contra el presidente de los Estados Unidos en su visita a México. Para resolver el caso tendrá ayuda de dos espías: Laski, melancólico y de risita nerviosa, de la Policía Secreta Rusa y Graves, amante de la ley y frio en su trabajo, del FBI. Más allá de una novela policiaca, noir (negra) o cómo quieran llamarla los críticos chayoteros de la película de del Amo, es una novela de espías desde el punto de vista de un mexicano. Una novela de intriga internacional que se enmarcan en un México donde los militares van perdiendo poder y las instituciones, con los políticos trajeados al mando, van tomando las riendas de este país.

Sólo se han hechos dos adaptaciones fílmicas de esa novela. La primera la realizó en 1977 Antonio Eceiza (Mina, viento de libertad) y tuvo como guionista a Tomás Pérez Turrent quien no sólo era escritor y crítico de cine sino en su historial como guionista se encuentran Las Poquianchis (1976) y Canoa (1975), clásicos del cine mexicano donde se muestra una realidad subterránea del país, como la que enseña en su guion de El Complot mongol de 1977. A pesar de tener un bajo presupuesto, el guion compensa las deficiencias tecnológicas de la filmación. Muestra una narración fiel a la esencia de la novela de Bernal, sin exageraciones vulgares. Lo cual no se puede decir de la adaptación de del Amo. En un comentario en Twitter se dijo que el actual cine mexicano estaba en una crisis como los setentas y ochentas, que lo que se hace es un cine de ficheras. El Complot Mongol (1977) de Antonio Eceiza fue una pepita de oro entre la inmundicia de películas de burdeles y vulgaridades que prevalecía en las salas mexicanas, filmes que tal vez contribuyeron a una generación de femenicidas e ignorantes felices ¡pinche cine de ficheras!

Sebastián del Amo tuvo la oportunidad de hacer algo extraordinario sin embargo prefirió realizar un bodrio de una gran historia. El diseño de arte de la película es la muestra de una visión de alguien que no entendió la novela y refleja en la pantalla sus valores rancios burgueses. Los chales (la designación mexicana a los chinos) que se muestran en la película son lo exótico en el snobismo. Dicha tendencia del Amo ya la ha mostrado en su película biográfica Cantinflas (2014), un snobismo que parece heredó de las telenovelas de Televisa. Son una bofetada a lo que Liu y Fu representan como chales: discreción que oculta sus misterios: «a los niños se les enseña a no vel, no oíl, y no hablal, honolable señol Galcía, por eso nos aglada usted».

Para una película con tan poco presupuesto, la cual fue de casi un millón y medio de dólares según el portal IMDB, pero una gran distribución (de la cual se encargó Cinépolis) debería ser prioridad la dirección de arte y el guion. Gastar en un buen guionista te garantiza una buena historia que envolvería al espectador y compensaría con creces la falta de actores y actrices famosos. La dirección del arte, si se tiene el talento o el deseo necesario para ambientar la película como lo hizo Eugenio Caballero con Roma, haría verosímil lo que el director quiere contarme. Sin embargo ambos elementos están ausentes. También se perdió la posibilidad de lanzar nuevas celebridades. La adaptación de un clásico es una buena oportunidad para ver nuevas caras en la pantalla grande y dar un verdadero nuevo impulso al negocio del espectáculo.

En una entrevista Sebastián del Amo habla sobre su versión de Filiberto García: «uno como lector está leyendo continuamente lo que Filiberto García piensa, y descubre que es un cursi». Filiberto Gracía no era cursi era un matón profesional, un hombre con mucha soledad y ésta no se presta para cursilerías sino para reflexiones, era un personaje melancólico y tenía muy bien establecido cuál era su lugar en el mundo. Por eso es un personaje muy atractivo. También en dicha entrevista da su opinión respecto a la película de Eceiza: «La película del ´78 es muy de su época y el personaje de Armendáriz es muy machín, en demasía creo yo, y el de Bernal tiene más matices que Damián se los da.» Claro que Filiberto Gracía es machín, su vida sucede en un México violento y machista, donde no tuvo más opciones que volverse “una fábrica de pinches muertos” para sobrevivir y en el camino adoptar la misoginia. Un personaje contradictorio y políticamente incorrecto en nuestra época. El personaje es cruel y sus reflexiones son productos de sus asesinatos, es su forma de reaccionar ante la violencia como se lo haría ver Laski. Sebastián del Amo omite el representativo pinche del vocabulario de Filiberto García, hoteles de segunda los convierte en hoteles de lujo y censura pellizcos de pezones. Tal vez el ego de del Amo, quien escribió el guion de su visión de la novela de Rafael Bernal, arruinó un clásico para las siguientes generaciones. ¡Pinches nuevas generaciones del cine mexicano!

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca
Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87

domingo, 12 de mayo de 2019

Conmemorar en vez de festejar

Viñeta de La madre

Para la bisabuela Juana y sus dos Alicias

Hay una película que sugiere una situación que, entre conservadores y reaccionarios, sería un sacrilegio. Tenemos que hablar de Kevin (2011) de la directora Lynne Ramsay (Glasgow, Escocia 1969) nos cuenta la historia de Eva una escritora que tuvo una vida plena de pareja y fue una gran viajera. Sin embargo al quedar embarazada, se muestra indiferente a ese estado. Para ella, el parto no sólo fue doloroso de forma física también en lo psicológico. La sociedad (que la representan sus amigos y su esposo) le pide que ame ese estado de gracia en la que se encontrarán la mayoría de las mujeres de este mundo. Por ello le resulta difícil reconocerse como una “buena” persona y va perdiendo por momentos la cordura. En toda la película Eva se ve en la penosa necesidad de ser una buena madre, de cuidar y amar a su hijo a pesar de que éste la aborrece: ¿tiene una madre derecho a renunciar a esa condición que le impone la sociedad?

La mujer como madre no tiene que sacrificar su vida como persona por el sólo hecho de tener ese condicionamiento biológico: maravilloso y único pero terrible a la vez. Pero esta sociedad, en este sistema capitalista, antiabortista, en la figura de los valores burgueses, considera a los hijos de la obrera como su propiedad: ¿acaso los movimientos antiabortista no son un grito reaccionario contra la disminución de aquellos que en el futuro explotarán, un grito contra la emancipación de la mujer?

Por ello la novela La madre de Maximo Gorki es un ejemplo para las madres revolucionarias, para aquellas que conocen las injusticias y el hambre del mundo y desean remediarlo. Esa obra muestra cómo se puede vencer el miedo para superar el estado de sumisión y abnegación que la clase burguesa nos vende como características de la “buena madre” y que la afirma a través del cine, la televisión y demás medios de comunicación.

Qué festejarán las madres que tienen que vender su cuerpo para darle de comer a sus hijos, qué festejaran las madres que los perdieron en una guerra que trató de legitimar a un presidente espurio, qué festejarán las madres de los activistas muertos. Un festejo no es posible cuando hay miles de madres que han perdido sus hijos bajo la brutalidad del Estado mexicano que ve con indiferencia los reclamos de justicia. Los asesinos de hijos siguen fuera, gozando de impunidad.

Qué burdas y fuera de contexto son las fiestas, las kermeses, los concursos en las escuelas para las madres, que toda la lucha de la mujer se reduzca a comer en restaurantes y dejar la miserable quincena en una tienda de flores y regalos.

Por ello mis felicitaciones van para aquellas madres que buscan a sus hijos desparecidos por la violencia de gobiernos títeres al servicio de las transnacionales. Conmemoro a las Madres de Plaza de Mayo y a las Madres de los 43 por luchar y exigir justicia. Conmemoro a las madres que luchan día a día a contracorriente contra el camisón de fuerza que quiere imponerles el sistema. A aquellas que han vencido la desesperanza para combatir a la prejuiciosa y reaccionaria clase burguesa; para construir un mundo mejor.

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca
Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87

jueves, 9 de mayo de 2019

«Llénalos de noticias incombustibles»

Imprenta de periódico
Fuente: Wikipedia



Los medios de comunicación dentro del sistema capitalista no sólo se sirven de fake news (noticias falsas) para desinformar también ocupan las noticias incombustibles. El término lo vi por primera vez en la novela distópica Fahrenheit 451 de Ray Bradbury: «Llénalos de noticias incombustibles. Sentirán que la información los ahoga, pero se creerán inteligentes. Les parecerá que están pensando, tendrán una sensación de movimiento sin moverse. Y serán felices pues los hechos de esa especie no cambian». A diferencia de una noticia falsa, que un ojo experto en algún tema puede identificar e ignorar; la noticia incombustible puede atraer al intelectual, aquel que busca la verdad en los hechos y en las preguntas que generan. Las noticias incombustibles son una trampa para el pensamiento y como lectores debemos identificarlas.

Una noticia de este estilo no quema de ninguna manera las ámpulas del sistema capitalista, sólo nos salpican de su líquido infeccioso. Un artículo de esa forma no habla sobre problemas urgentes del ámbito ambiental, social y económico sino de pseudoproblemas que servirán para la plática de la semana o del día, para satisfacer nuestro ego intelectual y olvidar las cuestiones importantes: ¿Qué sucede en la huelga de Matamoros? ¿Cómo quedó el caso de asesinato de Samir Flores por el asunto de la presa de Huexca en Morelos? ¿A quiénes se encarceló por el programa “huachicol”? ¿Quién tomó la decisión de darle el mando de la Guardia Nacional a un militar? Un momento excelente, para que se resuelvan esas cuestiones, es en las conferencias mañaneras de Andrés Manuel López Obrador, sin embargo parecen un hervidero de noticias incombustibles.

En ellas se hablan constantemente de varios temas pero no se profundizan en los verdaderamente importantes. Para el periodismo mexicano parece ser esencial preguntarle al presidente sobre la muerte de un cantante, dedicarle una nota y comentarios a la interpretación de los datos de las tasa de homicidios de dos personajes que no son expertos en el tema sin cuestionar el asesinato de activistas políticos y ambientales. Como lectores deberíamos exigir un periodismo científico y crítico, que nos ofrezca las herramientas necesarias para preguntar a los investigadores qué sucede en nuestro país y en el mundo. Arriesgarnos a reconocer nuestra ignorancia y la necesidad de superarla. Afortunadamente no todas son noticias incombustibles.

El cuento El apostador del escritor Paolo Bacigalupi describe una sociedad que se alimenta de información sensacionalista. Esto es consecuencia de que La Vorágine (un sistema que se alimenta de “me gustas”, entradas a enlaces, comentarios entre otros medidores de impacto mediático de las redes sociales) indica las noticias importantes, esto la convierte en el capataz de los periodistas y marca lo que deben escribir para poder sostenerse económicamente. Ong es el protagonista de esta historia y es quien se enfrenta a las tendencias de La Vorágine escribiendo sobre la actualidad científica, ambiental y política. Siguiendo los principios revolucionarios de su padre, quien luchó contra el régimen del reino de Laos (antigua Vietnam en el cuento), Ong no claudica a pesar de estar a punto de perder su trabajo y, en consecuencia, salir de Estados Unidos, su refugio político. Una celebridad de su misma nacionalidad quiere ayudarlo y decide iniciar un “falso amorío” con él. Su blog empieza a llenarse de seguidores pero sus textos no son importantes sino su relación con la actriz. El final es agridulce. Creo que la búsqueda de esos artículos periodísticos trascendentales es la tarea del lector de noticias.

Debemos buscar textos en los diarios que nos quemen por dentro, que nos hagan reflexionar, que nos permitan cuestionar más allá de opinar. Que nos den herramientas para enfrentar las críticas de los reaccionarios, de los burgueses y aquellos quienes defienden un sistema que favorece a medios que son un dique contra esa marea que quiere despertar a través de los conflictos de teorías y pensamientos.

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87