domingo, 6 de enero de 2019

Kandinsky: el otro proyecto artístico soviético

Vasili Kandinski
Fuente: Wikipedia


La historia del conocimiento humano transcurre entre el pensamiento aristotélico (de tendencia materialista) y platónico (de tendencia idealista). No es coincidencia que del primero se haya desarrollado la Biología y del segundo la Matemática. Como herederos de estas dos expresiones filosóficas encontramos  primero a Hegel (idealismo) y después a Marx (materialismo). Ambos han influenciado los procesos históricos más recientes de la ciencia y el arte, así también sus seguidores han protagonizado una lucha encarnizada respecto a cuál describe mejor el mundo. ¿Existirá una expresión del conocimiento humano que sea una amalgama de la idea y la materia? Creo que podemos encontrarla en la pintura y en gran medida en la obra de Vasili Vasílievich Kandinsky (Moscú, Imperio ruso 1866 – Neuilly-sur-Seine, Francia 1944).

En el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México se exhibe parte de la obra de Kandinsky y documentos donde se muestra algo de su proceso artístico en la Bauhaus (una de las grandes escuelas socialistas de arte). Esta exposición, que estará hasta el 27 de enero de este año, se divide en cuatro partes.

La primera muestra la preocupación del autor por representar la historia medieval de Rusia y los paisajes de la época en que Kandinsky vivió (finales del siglo XIX y principios del XX). Es en ésta donde se muestra su tendencia idealista (espiritual-religiosa) producto de una educación burguesa que su padre, comerciante de té, y madre, aristócrata mongola, le proporcionaron.

La segunda muestra los productos de problematizar el arte como una herramienta para democratizarlo y racionalizar, a través de la geometría, la experiencia estética: «Mencionemos todavía que los tres procedimientos [el grabado, la xilografía y la litografía] tienen un valor social y mantienen una relación particular con las formas sociales. El grabado es ciertamente de naturaleza aristocrática: sólo se pueden reproducir muy pocos ejemplares de buena calidad, que además son siempre diferentes, de modo que cada copia es única. La xilografía es más rentable y más uniforme, pero sólo excepcionalmente permite la aplicación del color. La litografía, por el contrario tiene la capacidad de producir copias en número ilimitado y del modo más rápido por procedimientos meramente mecánicos, y se acerca a través del empleo del color, cuyas posibilidades están en perpetuo desarrollo, al cuadro pintado a mano, y constituye en cierto sentido un sustitutivo del cuadro. De este modo aparece con claridad la naturaleza democrática de la litografía» [Kandinsky V. Punto y línea sobre el plano. Ed. Paidós (Argentina, 2003)].

La tercera parte hace referencia a los organismos microscópicos. Los cuadros muestran como Kandinsky pasa de la forma rígida de la línea, el círculo y los ángulos a su estado flexible como lo muestran las bacterias, las células y protozoarios que trata de imitar en su obra. Al igual que Dalí y otros surrealistas, con los que compartió ideas, su gusto por la ciencia lo llevó a interpretarla, a través de la pintura, como un zoológico ideal de microorganismos que se materializaron en óleo y tela.

La última sección es la máxima interpretación de su teoría de color y la relación que guarda con las emociones. La música es la forma en que se transmiten así como para la pintura es el color. Kandinsky junto ambas para traducir del oído a la vista, las sensaciones que producen las melodías de Wagner y Schünberg (de quienes hay una muestra musical en la exposición).

Cabe destacar que el proyecto pedagógico artístico que proponía Kandinsky, quien trabajó, después del triunfo de la Revolución de octubre de 1917, para el Comisariado del Pueblo para la Educación y además fue el primer director del Instituto para la Cultura Artística, pudo ser el proyecto de cultura de los soviets. Sin embargo ganaron las corrientes productivistas y constructivistas del arte las cuales satisfacían la necesidad de la formación de un pueblo ruso que apenas salía de un sistema feudal y de una explotación que lo dejó en el hambre y la miseria. Kandisnky se llevó su proyecto a la Bauhaus la cual perseguía la desaparición de clases entre los artesanos y los artistas así como la premisa de que la teoría y la práctica siempre van juntas. ¿Puede que el idealismo no esté peleado con la lucha de clases?

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca
Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87

No hay comentarios:

Publicar un comentario