sábado, 2 de enero de 2021

Año nuevo, crisis vieja

Pitagóricos celebrando el amanecer (1869)
Fyodor Bronnikov

¿Qué ha empezado en este año? El siglo XXI. El investigador Jérôme Baschet en su artículo “Covid-19: el siglo XXI empieza ahora” nos dice que los historiadores suelen afirmar que el siglo XX global comenzó en 1914 con el ciclo de las guerras mundiales y que es probable que se considere que el siglo XXI ha empezado en el 2020 con la entrada en escena del SARS-CoV-2, virus que provoca la COVID-19. Este año nuevo no es más que una segunda parte de esta crisis que parece eterna.


Siento llenar de pesimismo al optimismo que permea estas fechas, pero creo que sufro la maldición del docente militante: no dejar de pensar y preguntarse: qué acontecimientos afectan a los estudiantes: cómo ayudarlos a vivir bajo estas circunstancias y ofrecerle las herramientas para transformarlas. “Te haces demasiadas preguntas”, me decía un familiar durante la cena, sin embargo, cómo estar tranquilo en este modelo económico que está destruyendo el ambiente y al espíritu humano: ¿tal vez sería mejor ignorarlo o aceptar soluciones que sólo palien los grandes problemas que plantea esta etapa geológica que estamos viviendo?


Vivimos en el Antropoceno. Esta etapa geológica se caracteriza por la increíble capacidad que la humanidad ha demostrado para modificar los ecosistemas a escala mundial. A partir del desarrollo científico y tecnológico, que la burguesía dirige hacia la acumulación de la capital, se ha intensificado el consumismo en masa, la sobreproducción, el uso desmedido de la energía fósil y la privatización de recursos naturales como el agua, el sol y la tierra. Por ello no es una afirmación tan descabellada la del microbiologista y profesor del Colegio de Francia Phillipe Sansonetti: «La COVID-19 es “una enfermedad del Antropoceno”».


La sobreexplotación de la naturaleza, por parte de las transnacionales y las prácticas económicas que propicia el capitalismo, han traído consigo enfermedades más letales para el ser humano. Han regresado virus que suponíamos erradicados de la historia natural, esto a causa de los movimientos antivacunas, los cuales se han expandido gracias a la crisis educativa que el capitalismo ha provocado. Por esa misma crisis, que ha generado una educación que invita más a la obediencia y al abuso que al cuestionamiento y la cooperación, comprender este acontecimiento, que conlleva a un actuar que solucione en vez de agravar o en el mejor de los casos paliar, ha sido casi imposible.


«La verdadera guerra a jugarse no tiene al coronavirus como enemigo», nos dice Baschet, «consistirá en el enfrentamiento de dos opciones opuestas: por un lado, la continuación del fanatismo de la mercancía y el productivismo compulsivo [...] por el otro, la invención, que ya anda a tientas en miles de lugares, de nuevas maneras de existir que tratan de romper con el imperativo categórico de la economía para privilegiar una vida buena para todas y todos.» Por ello, el docente militante, dentro de sus proyectos educativos, existe el propósito de presentar esas “nuevas maneras de existir” que el sistema capitalista, a través de la prensa y la propaganda en sus formas de novelas, películas, obras de artes entre otras expresiones, trata de opacar o calumniar. También estos proyectos educativos tienen como uno de sus propósitos propiciar preguntas que ensayen soluciones potentes contra las crisis que alimentan a esta gran bestia compuesta de varias cabezas y, sobre todo, estar siempre atento a las formas de esta bestia que, a través de sus voceros, habla de cambio, pero en realidad sólo desea perpetuar un sistema que beneficia a sus aliados.


Y aunque, hace siglos, los esclavistas romanos eligieron esta fecha para dar significado al movimiento de traslación que la Tierra realiza hace millones de años, en la cual vivimos nuestra efímera y potente existencia, como diría mi sobrino de seis años: “Ya termino el mes y volvemos a empezar”.


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

No hay comentarios:

Publicar un comentario