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Tomás Enrique jugando de forma simultánea en el zócalo de Oaxaca Fuente: Perfil de Facebook de Tomás Enrique |
Raúl Fierro*
Todo empezó, como es ya una constante en este siglo, con una
publicación en Facebook. Con más de seis mil reproducciones, un vídeo, que se propagó
en las redes sociales desde el perfil “Chapulín Lector Oaxaca”, dio inició a un
sinfín de comentarios a favor del deporte–ciencia: el ajedrez; y en contra de la
actitud de unos inspectores del ayuntamiento de la capital oaxaqueña.
En el vídeo se muestra a un par
de inspectores del municipio de Oaxaca que llegan a retirar a tres personas y
un niño que se encontraban jugando ajedrez enfrente del famoso laurel del
Zócalo. “Por qué nos retiran, en qué parte del reglamento se nos prohíbe jugar
en un espacio público”, se logra oír de uno de los ajedrecistas. El inspector
no dice nada del reglamento y sólo justifica el retiro de las mesas porque
estaban cobrando; “no están cobrando”, se oye decir a uno de los ajedrecistas
que estaba en la mesa. Al no encontrar razones, el inspector hace uso de la
violencia: tira la mesa junto y se ven las piezas caer al piso, el niño
ajedrecista las levanta.
Aparte de los comentarios en
redes sociales respecto a la actitud prepotente de los inspectores del
ayuntamiento, se discutió sobre la necesidad de fomentar el ajedrez que es un juego que, por sus características
científicas, mejora las capacidades del pensamiento crítico y reflexivo así
como, por sus características deportivas, nos permite desarrollar la
autodisciplina y conocer nuestra personalidad. Es sorprendente que un tablero,
de ocho cuadros de lado y dieciséis piezas móviles, pueda generar tanto
estudio. Un juego que es limitado en el espacio y en sus reglas pero infinito en
sus jugadas y soluciones.
Los gobiernos conservadores
siempre se han caracterizado por la prohibición de herramientas para la
reflexión crítica. Un ejemplo lo tenemos en Argentina donde el dictador Vidal
(que gustaba de aventar desde un avión al mar, sin paracaídas, a la juventud
argentina) eliminó del programa de estudios los diagramas de Venn, una
herramienta muy útil para ordenar y clasificar objetos. En este caso me
pregunto: ¿Por qué el fomento del ajedrez en Oaxaca es casi nulo a pesar de
tener un semillero de Grandes Maestros (título que la Federación Internacional de
Ajedrez otorga a la élite del mundo ajedrecístico)?, ¿por qué no hay un
programa de fomento a este deporte-ciencia que permite un desarrollo fuera de
la violencia que vive en este momento nuestro país?, ¿por qué estos
inspectores, que ostentan la voluntad del ayuntamiento, prohibieron el uso de
un espacio público para una actividad lúdica y académica? Me inclino a
responder que es una tendencia propia de un pensamiento que es enemiga de la
reflexión y la crítica para poder someter el espíritu de los jóvenes.
La respuesta de un grupo de
ajedrecistas no se hizo esperar. A manera de protesta, se tomaría el mismo
lugar del desalojo para jugar partidas simultáneas con dos Grandes Maestros
oaxaqueños: Daniel Saldaña y Tomás Enrique. El día viernes 13 enero a las cuatro
de la tarde se dieron lugar más de sesenta ajedrecistas que se enfrentaron, de
manera simultánea (treinta para cada uno), a estos Grandes Maestros del ajedrez.
El evento que organizó el grupo Ajedrez en Resistencia (un conjunto de padres
de familia y maestros de la sección XXII que se dedica al fomento del ajedrez
en espacios públicos y escuelas), a parte de los participantes de las partidas
simultáneas, tuvo decenas de curiosos que se acercaron a preguntar sobre clases
y maneras de entrar a este fascinante mundo del deporte-ciencia.
Es importante señalar que el
ayuntamiento de la capital oaxaqueña dio una respuesta positiva al evento antes
de que éste se realizara. Afortunadamente el asunto no pasó a mayores pero,
desde este espacio, como ajedrecista aficionado y fiel creyente de la capacidad
del ajedrez para mejorar las habilidades del pensamiento y la disciplina en la
juventud oaxaqueña, solicito al gobierno municipal que no sólo quede en un
evento sino que vaya más allá, es decir, que se apoye de manera económica
proyectos como el Ajedrez en Resistencia que surge como una forma para alentar
a niños y jóvenes del estado oaxaqueño en su desarrollo intelectual y alejarlos de la violencia que impera en esta época oscura en nuestro país.
*Casa
de las Ciencias de Oaxaca
Camino
Nacional 4, San Sebastián Tutla, Oaxaca
Teléfono:
51 7 50 87
Correo
electrónico: trinofiesa@gmail.com