sábado, 5 de diciembre de 2020

Bautismo de fuego: hacer-pensar

Pared roja (1910)
Károly Ferenczy
Fuente:Wikiart.org

En algún pueblo ruso del siglo antepasado donde «las aldeas continuaban agramando el lino, los caminos seguían estando intransitables y a la consulta no venían más de cinco personas cada día», un médico que no atendía más que gripas o extraía muelas, en una de sus tantas noches de lecturas de anatomía topográfica y manuales de cirugía, oye un insistente llamado desde su puerta. Lo que se presenta es una prueba que lo consagrará como un verdadero galeno: un parto.


Todo lo que sabe sobre ese fenómeno fisiológico, lo conoce por los libros. Por necesidad de ayudar a su prójimo y orgullo, decide atender la emergencia: «“¡Qué doctor tan bueno!”, dirían todos. Y además, no tengo derecho a hacerlo [enviarla a otro hospital]. No, tengo que hacerlo yo mismo. ¿Hacer qué? El diablo lo sabe. Será una tragedia si me confundo, una vergüenza ante las comadronas».


Al llegar al hospital, se encontró con Ana Nikoláievna, expartera del pueblo y ahora enfermera, quien le decía que la posición del bebé es transversal: parto con peligro de muerte para la madre y el bebé. El médico explora, actúa y busca en Ana la aprobación. En su mente están las condiciones ideales en las que aprendió sobre los partos, pero: «Aquí, en cambio, estoy completamente solo y tengo en mis manos a una mujer que sufre; yo respondo por ella. Pero no sé cómo ayudarla pues solo he visto de cerca un parto dos veces en mi vida […] Pero había llegado el momento de decidirse a hacer algo.»


La anterior historia es un fragmento, que resumo, del cuento “Bautismo de fuego” del escritor ruso Mijaíl Bulgakov. Este cuento es una muestra de cómo la práctica y la teoría tienden ir siempre de la mano. En el texto “Propuesta desde un encuentro de ideas pedagógicas: Rousseau y Freire”, Arrieta menciona que: «la praxis inmersa en la existencia implica un nivel importante de reflexión que permita al ser humano armonizar el trabajo y la libertad en un proceso “dialógico” …» En el caso del médico de “Bautismo de fuego”, esa praxis (su encuentro con un parto complicado) pone a prueba lo que ha reflexionado en la universidad a través del trabajo y de la escucha de los consejos de la partera, que a pesar de no tener el conocimiento teórico-sistematizado que provee una educación escolarizada, tienen más experiencia que él, lo que da lugar a que el protagonista siga los consejos de ella. Sin embargo, al reflexionar sobre su práctica (proceso “dialógico”), se le ofrece la posibilidad de mejorar su quehacer como médico.


El aprendizaje de una experiencia conlleva la práctica y la teoría. No es suficiente memorizar el libro para aprender sobre fuerzas y energías, sobre movimientos sociales y revoluciones; hay que experimentar y reflexionar: ¿Por ello un intelectual obrero tiene más que decir y hacer en una revolución que uno pequeño burgués que sólo escribe y dicta conferencias, pero no experimenta su conocimiento? Los referentes teóricos y empíricos siempre están ligados al quehacer del sujeto: «la destreza de “pensar” se desarrollará en la autosuficiencia del placer sensitivo antes que en la memorización inútil. Esto permitirá incorporar las virtudes que faciliten la realización personal y el encuentro social», nos dice Arrieta sobre lo que reflexionaba Rosseau sobre el aprendizaje.


Todos los profesionistas, como el personaje principal de “Bautismo de fuego”, hemos tenido esa experiencia que cambia por completo nuestro quehacer. Es cuando nos damos cuenta que no es suficiente con sólo saber, sino que hay que aprender a construir: «“Se puede adquirir una gran experiencia en la aldea -pensé mientras me quedaba dormido-, pero hay que leer, leer todo lo posible… leer…”»

 

Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

trinofiesa@gmail.com

sábado, 28 de noviembre de 2020

Y luego mi vida

 

Portada del libro
Fuente: Amazon

Una serie de malas decisiones y luego mi vida

Pia Watson

México, 2019

 

Esta novela puede clasificarse como de iniciación. A través de los ojos de Alejandra (no Alex, no Ale) vemos como crece su curiosidad, se cuestiona sobre el lugar en el mundo y aprende a tomar decisiones. Es la historia de un salto de fe. Es una búsqueda de la identidad, un encuentro con una parte de la verdad de este mundo.


Una serie de malas decisiones… narra la vida de Alejandra hasta su madurez. Es la historia de una adolescente que al escuchar Another Brick In The Wall de Pink Floyd reflexiona: «Todos escuchábamos las mismas bromas, entregábamos las mismas tareas y nos movíamos ante la misma chicharra para caminar como zombis en coca al siguiente salón y repetir la acción el fin de los días, bueno hasta que llegaba la hora del almuerzo.»


La obra de Pia Watson simboliza, de forma elocuente, a la soledad. A través de las vivencias de Alejandra, describe un aislamiento sensible al dolor del mundo, un estado que le crea conflictos sociales. Sin embargo, es optimista y abre la posibilidad a los encuentros: «hay personas con las que uno se entiende de otras formas, sin necesidad de palabras, personas de la misma especie que uno.»


También, al abordar el tema de las decisiones (que nos llevan a cumplir nuestros deseos o a formar nuestra personalidad) es una novela que habla sobre la libertad. La libertad en el amor: «Porque en la naturaleza no hay marcos, en la naturaleza todo, absolutamente todo se desborda, incluso el amor»; y en la identidad: «Tener identidad parecía reducir las posibilidades infinitamente». La novela de Watson es la expresión de una decisión; de experimentar el terror y la maravilla de la libertad.


Otro punto a destacar de la novela son los destellos de lucidez de su personaje respecto a la sociedad y su dinámica: «Las necesidades nos han llevado a innovar, a crear, a socializar, un individuo se relaciona con otro individuo y ese reflejo refuerza los puntos únicos de cada uno». Es un libro sobre la construcción de referentes de una adolescente inteligente y llena de tribulaciones, como a veces nos hemos sentido en la vida que «si se le mira a los ojos, directo, puede encontrarse tan aterradora que paraliza.» Alejandra busca la verdad a través de sus observaciones porque tiene claro que: «Uno no puede escapar de sus propias verdades»


El estilo de Watson en Una serie de malas decisiones… me hace recordar a Tres Tristes Tigres de Guillermo Cabrera Infante. La autora experimenta con la palabra y da prioridad al ritmo, no tan vertiginoso como el escritor cubano, pero sí más amable, más tierno: «La ternura es una expresión poderosa del amor.» La prosa con la que construyó su obra es poética, está llena de imágenes: «El propósito es también un dragón, pero de otra especie: de fuego y elusivo» y de ciertos destellos de inteligencia juguetona: «Los gatos tienen tres nombres, dice T.S. Elliot; uno de humano que le dan los humanos, uno de gato que le dan los humanos, y uno de gato que solo ellos entienden.»


La acción más grande de la libertad de una artista es autopublicarse, la obra de Watson es una expresión de ese acto. Este libro llegó a mis manos como llega el amor, de improviso, sin avisar y a partir de una serie de decisiones que hicieron que Pipa Nevada me recomendara leerlo. Espero logre encontrar este libro tan exquisito: ¿Qué decisiones tomará hoy?


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

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sábado, 21 de noviembre de 2020

Los Científicos: Herencia ideológica del Porfiriato

Los Científicos  del Porfiriato

Durante una cena en la casa del diplomático oaxaqueño Matías Romero, se reúnen jóvenes intelectuales cercanos a Manuel Romero Rubio, Secretario de Hacienda y suegro de Porfirio Díaz. Entre los invitados se encuentran Enrique C. Creel (bisabuelo del político panista Santiago Creel), José Yves Limantour (agente del imperio francés), Emilio Rabasa (uno de sus descendientes es dueño de una de los editoriales más influyentes en México), Rafael Reyes Espíndola (intelectual oaxaqueño, padre del periodismo moderno en México) y Justo Sierra Méndez (uno de los fundadores de la UNAM) y la juventud de las familias que han obtenido su riqueza a partir del caos durante la Guerra de Reforma. En dicha tertulia se reunían a hablar de los textos de Gabino Barreda, a quien Benito Juárez envió a Francia y fue discípulo de Auguste Comte (fundador del positivismo). Ya han tenido varias tertulias y llegaron a la conclusión de que el país necesita políticas científicas para reafirmar la paz y el progreso que el presidente Porfirio Díaz ha logrado. Ese es el primer principio que aparece en el manifiesto de la Unión Liberal o, como se le conocería entre la población mexicana, el “Partido de los Científicos”.


Porfirio Díaz recibe de buen agrado sus propuestas quien, después de la muerte de Manuel Romero Rubio, nombra a Limantour como nuevo Secretario de Hacienda, puesto que le sirvió para aplicar el programa de “Los Científicos” en la política nacional: La integridad administrativa, la reorganización y apoyo presupuestario a sectores del gobierno en especial al Ministerio de Guerra, la elevación del progreso moral e intelectual por medio de una “educación firme” (sic), un sistema tributario que se base en verdades científicas y la construcción de una verdadera democracia mexicana.


El programa de “Los Científicos” sigue vigente en las políticas de nuestra nación. La integridad administrativa se ha convertido en combate contra la corrupción, el cual sabemos, de primera mano (v.g. casos Lozoya y Cienfuegos), siempre ha sido una falacia ya que este sistema premia la deshonestidad: en esta lógica capitalista, que para aumentar las riquezas se necesita de la explotación del obrero y el campesino pobre, ¿cómo se pude apelar a la honestidad en la burocracia? Respecto al manejo del presupuesto, este sigue beneficiando a las fuerzas armadas como lo podemos notar con el recorte en educación y ciencia: ¿en qué lógica cabe la idea de dar estabilidad económica y laboral a todos los egresados de los colegios militares y no a quienes terminan sus estudios en las escuelas normales, en qué lógica cabe el fortalecimiento del personal policiaco y militar en vez del personal educativo? En la parte educativa, esa firmeza se caracteriza por una represión sistemática a cualquier intento de movimiento magisterial por hacer una transformación en las prácticas sociales y las relaciones de producción: ¿cuál es la razón de la desacreditación del docente militante y el continuo ataque a las escuelas públicas por parte de los gobiernos tanto morenistas, priistas y panistas, cuál es la razón de recargar el gasto en electricidad e internet a los hogares mexicanos en vez de que el Estado se haga cargo de un rubro tan importante para el desarrollo intelectual y moral de los niños y jóvenes?


Para aquellos que añoran el Porfiriato, la historia reciente ha demostrado que no ha muerto. Sus ideas permean a la mente de los mexicanos y los intelectuales, ya se digan de izquierda o sean de derecha, siguen validando de forma consciente o inconsciente.


Por ello la formación de un intelectual obrero, sensible a las necesidades de su clase, es una labor imprescindible del docente militante. Hay propuestas y hay que escucharlas, aunque los espíritus chocarreros de “los Científicos” sigan envenenando la lucha de la población obrera y campesina.


Raúl Fierro 

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

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sábado, 14 de noviembre de 2020

Gambito de dama: ajedrez, comunidad y patriarcado

Fotograma de la serie
Fuente: El Comercio/Perú

Vladimir Nabokov (Lolita, 1955) cuenta en el prólogo de su novela sobre ajedrez La defensa (1930), que su editor le pidió cambiar el tema de su obra por la música ya que ese juego es muy aburrido. Nabokov finalizó su amistad con el editor: «… de todos mis libros rusos, es La defensa, el que posee y difunde el mayor “calor”, lo que podría ser extraño si se tiene en cuenta cuán tremendamente abstracto se supone que es el ajedrez». Una gran parte de las personas cree que el ajedrez es algo inapetente y los medios casi no ayudan para cambiar esa situación. Sin embargo, Gambito de dama, la más reciente producción de Netflix, demuestra lo contrario.


Gambito de dama aborda la vida de Beth Harmon quien queda huérfana en la infancia al morir su madre en un accidente automovilístico. Al llegar al orfanato, tiene su primer acercamiento al tablero de manos del señor Shaibel (Bill Camp), conserje del lugar. Éste observa talento y dedicación en ella y la acerca a un amigo de su club de ajedrez quien la ingresa al mundo del juego ciencia. Así empieza su tortuoso ascenso hacia el conocimiento de sí misma. La interpretación del personaje principal por parte de Anya Taylor-Joy e Isla Johnston, como Harmon adulta y joven respectivamente, es excelente; transmiten esa lucha interna de Harmon por encontrar su lugar en un sistema que domina el hombre tanto en el ajedrez como en la sociedad.


En una entrevista para Vanity Fair, Jennifer Shahade, directora del programa de ajedrez estadounidense en su categoría femenil, habla sobre la serie y hace hincapié en la dominación masculina de este juego: «… sabía que la serie ayudaría a atraer a las mujeres a un deporte con mayoritaria presencia masculina […] Es más fácil para los niños seguir porque hay muchos más niños que juegan.» Muchos conocedores de este deporte compararon la vida ajedrecística de Harmon con la de Judith Polgár quien es famosa, no sólo porque participaba en los torneos absolutos los cuales incluyen a hombres y mujeres, también por haber entrado entre los diez mejores ajedrecistas de su tiempo entre los que se encontraba Gary Kasparov, asesor en Gambito de dama, a quien venció en una partida: «Ella tiene un talento fantástico para el ajedrez pero, después de todo, es una mujer. Ninguna mujer puede sostener una batalla prolongada», decía el Ogro de Bakú antes de que Polgár lo vapuleara.


No se puede uno desarrollar como ajedrecista de manera individual: «Lo que pasa con el ajedrez, que la serie muestra bien, es que en realidad es muy social […] Para jugar a un alto nivel, las amistades a esa red son muy importantes», nos dice Jennifer Shahade. En una escena hacen una crítica entre el pensamiento individualista estadounidense y el comunista soviético: «¿Sabes porqué los soviéticos son mejores? Porque ellos se apoyan y nosotros actuamos de manera individual», le dice el campeón estadounidense de ajedrez Benny Watts (Thomas Brodie-Sangster) a Harmon. También hace mención de la diferencia entre los apoyos que reciben los ajedrecistas entre un gobierno capitalista y comunista cuando en el campeonato nacional estadounidense hay poca cobertura de los medios y exiguo interés de la población en contraste con la sociedad soviética donde les pagan para jugar y su comunidad se encuentra más interesada.


Juan José Arreola, amante de este deporte, dijo sobre el ajedrez: «Se trata de un duelo de un hombre contra otro, donde lo que es la personalidad del hombre queda comprometida. Cada jugador lucha contra su enemigo interior que es su torpeza o sus hallazgos.» En Gambito de dama se refleja de manera excelsa, como lo indica su título, el gambito de una dama (sacrificio en términos ajedrecísticos) para desarrollar su espíritu.

 

Notación algebraica del gambito de dama: 1. d4 d5 2. c4; ¿cómo una apertura tan sencilla te puede llevar a complicaciones tan bellas?

 

Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

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domingo, 8 de noviembre de 2020

El ajedrez: derrota, humildad y obsesión

Esquema de la Defensa siciliana variante Nadjorf
Fuente: Chess.com

El ajedrez es un juego increíble. En 64 casillas, se puede encontrar un sin fin de configuraciones con las 16 piezas que conforman este juego-ciencia: cómo puede ser que en un juego limitado por reglas, espacios y números se pueda lograr una infinidad de movimientos, problemas, aperturas y defensas. Durante la cuarentena me he podido adentrar más en este mar inmenso de cuadros negros y blancos, del cual he aprendido del valor de la derrota, de la humildad en la victoria y de lo peligroso que es una obsesión.


José Raúl Capablanca, uno de los grandes jugadores de ajedrez y del cual Guillermo Cabrera Infante hizo una semblanza en su libro Mea Cuba, se le conocía como el Mozart del ajedrez. Su capacidad intuitiva para el juego-ciencia contrastaba con la potencia teórica de su archienemigo en el tablero: Alekhine. Decía Capablanca: “De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas”, esto demuestra un atisbo del camino de su genialidad. La derrota es una gran maestra de la vida y más para un jugador que tenía una vitalidad balzaquiana. Son asombrosas las anécdotas sobre sus juergas y cómo se curaba las resacas en partidas contra Grandes Maestros.


Precisamente, muy pocos juegos te enseñan la humildad como el ajedrez. Ahora con la ayuda de los módulos (procesadores que te ayudan analizar partidas), te das cuenta cuánto vale tu victoria. “La táctica fluye a partir de una posición superior”, decía Bobby Fischer, el jugador maldito del ajedrez. La práctica en la táctica es lo que te hace un jugador más fuerte. Un Gran Maestro pasa horas resolviendo problemas de ajedrez. Antes de cada torneo es necesario calentar realizando ejercicios tácticos para poder jugar de forma más precisa. El estudio de la teoría te hace ver que tan ignorante eres a pesar de que ya puedas vencer a más de las dos terceras partes de los jugadores de ajedrez en el mundo. La fuerza entre un principiante y un avanzado en el ajedrez es brutal; ya no se diga comparado con un Gran Maestro, que es prácticamente un dios en el tablero.


“Todos los jugadores de ajedrez deberían tener un pasatiempo”, es uno de los aforismos de Savielly Tartakower, uno de los pocos jugadores completos, es decir, que conjugaba la intuición con la teoría ajedrecística. Cuando juegas al nivel de un aficionado, te parecen increíbles los ataques, los sacrificios son incomprensibles y las aperturas y defensas son producto de un arte oscuro y antiguo. Cuando eres principiante, ya conoces algunas tácticas, empiezas a soñar con las posiciones y te arriesgas más para experimentar y reconocer tus debilidades. Cuando vas avanzando es peor, ya no hay otra cosa en tu mente más que el tablero y las posiciones de las piezas. Te obsesionas, no por ganar, sino por comprender: dónde fallaste, cuáles son las sutilezas de la apertura, el medio juego y los finales, por qué esa obsesión de Mijaíl Thal por sacrificar piezas y su magia para ganar en esas situaciones: “Cuando Spassky te sacrifica una pieza, ya puedes rendirte. Pero cuando la sacrifica Tal, deberías seguir jugando, porque es muy posible que pronto te sacrifique otra, y entonces ¿quién sabe?”, decía Nadjorf del Brujo de Riga. Nadjorf es autor de una de mis defensas favoritas y que aún trato de dominar: 1. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 Cf6 5. Cc3 a6. Esa insignificancia aparente del movimiento del peón trae consigo complicaciones e inicia una serie de trampas y celadas que sólo el ojo de un ajedrecista avanzado puede ver.


Derrota, humildad y obsesión son los ingredientes de la vida. Para quien cree no conocerlas, dirá que el ajedrez es aburrido; para esa persona su existencia es tediosa. La creación no tendría sentido sin el ajedrez. Este juego es un elíxir, una droga; una forma de adentrarnos al alma humana: A través de las aperturas y defensas conocerás la personalidad de tus oponentes.


Raúl Fierro 

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

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martes, 6 de octubre de 2020

¿Qué has aprendido en esta pandemia (que todavía no acaba)?

Wiltz, D. Escuela callejera (2006)
wikiart.org


A pesar de que se observa un aumento de la movilidad social, en contra de las recomendaciones de las autoridades de salud, la pandemia aún no ha terminado. Sin embargo, es imposible contener a la clase trabajadora. Más de la mitad de la población mexicana, según datos de la OIT, vive de la labor informal, es decir, cada salida es una lucha por conseguir el suficiente dinero para ganarse el pan. Por otro lado, la pandemia no sólo ha afectado lo laboral sino lo educativo.


La crisis educativa, bajo estas condiciones, ha puesto en duda la función del maestro y la escuela. Paulatinamente, el sentido común nos ha dictado que las escuelas se han convertido en guarderías y los maestros en niñeros. Por ello, estas circunstancias le ofrecen una oportunidad histórica al docente militante para cambiar la finalidad de la educación. La escuela, como concepto por el momento ya que aún falta algunos meses para el regreso presencial, ofrece al estudiante la oportunidad de encontrarse con algo fuera de su cotidianidad, fuera de la propaganda y la publicidad del Sistema que propicia la individualidad, el egocentrismo y la competitividad (vicios de la modernidad).


Lo anterior no quiere decir que el alumno no ha aprendido. El estudiante ha desarrollado diferentes habilidades de pensamiento y operativas durante esta pandemia. Por ejemplo, ajedrez (Browning, K. “La nueva fascinación por el ajedrez en vivo (sí, el ajedrez)”. The New York Times. 18 de setiembre de 2020 (en línea)], cocina (ver los datos que arroja YouTube sobre el aumento en las reproducciones de Cooktubers) y lecturas en audio o papel. Bajo esta situación, cuál es la función del docente. El docente que no es militante diría que transmitir conocimientos, como si el alumno no pudiera adquirirlos fuera de la escuela y, en un acto de soberbia, el maestro creyera que es la lumbrera de la nación (defecto del proyecto vasconceliano). La función de un docente militante es ofrecer al alumno herramientas para la vida, para enfrentar con inteligencia sus situaciones vitales (salud, alimentación convivencia con su entorno social y natural) y sistematizar sus experiencias.


Uno de los grandes problemas con los que se enfrentan los educadores militantes, los cuales son conscientes de que el conocimiento es colectivo y que el desarrollo de la ciencia y el arte no es producto de individuos sino del contexto histórico y social, es la convivencia entre sus alumnos. ¿Cómo propiciar esa convivencia, ese intercambio de experiencias que surgen de esta emergencia sanitaria? La respuesta la han dado los propios estudiantes a través del uso de las redes sociales. Quienes tiene posibilidades han podido comunicarse con sus amigos o han conocido nuevos (el fenómeno de los juegos en línea o los comentarios críticos que hacen los propios niños y jóvenes a los programas de Aprende en casa 2.0 es una muestra de ello). En las que no hay posibilidades de ingresar a la red, gracias a las barricadas sanitarias, han podido combinar lo presencial con otras alternativas: radios comunitarias, correspondencias o un proyecto de diario-bitácora que, cuando se regrese al aula, se puede socializar. Estamos en una coyuntura que nos permite crear nuevas formas de resistencia contra la privatización de la comunicación.


El camino es largo y aún hay mucho que aprender. La docencia como la conocemos ha terminado, las prácticas docentes serán diferentes de ahora en adelante y el maestro deberá tomar una posición: seguir con el modelo tradicional o buscar nuevas alternativas que permitan al alumno transformar su realidad. ¿Usted maestro: qué ha aprendido durante esta pandemia?


Raúl Fierro 

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

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lunes, 7 de septiembre de 2020

Dibujando fantasmas

CONJUNTO VACÍO
Fuente: tienda.editorialalmadia.com


Conjunto vacío

Verónica Gerber

Almadía, 2015


Conjunto vacío es una obra que nos habla sobre la soledad, la desaparición y el amor. La autora trata de explicar esos campos a través de postulados que se reflejan, como un juego, en diagramas de Venn: << […] durante la dictadura militar en Argentina se prohibió su enseñanza en las escuelas. […] Y la dictadura, desde la perspectiva de los conjuntos, no tiene ningún sentido porque su propósito es, en buena medida, la dispersión: separar, desunir, diseminar, desaparecer. […] Visto así, “desde arriba”, el mundo revela relaciones y funciones que no son del todo evidentes >>, reflexiona Verónica, el personaje principal de este libro (que la autora en diversas entrevistas insiste que no es ella pero acepta que tiene algo de su vida).


Verónica (el personaje) es licenciada en artes visuales y acaban de terminarla en una relación sentimental. Ello provoca la aparición de cierto fantasma de su pasado: su madre, quien desapareció durante la dictadura Argentina de la década de los setenta. Verónica reflexiona sobre el sentimiento de soledad: «… es invisible, se atraviesa sin saberlo, sin darnos cuenta. Al menos esta de la que hablo. Es una especie de conjunto vacío que se instala en el cuerpo, en el habla y nos vuelve ininteligibles.» La soledad de Verónica también está llena de esperar apariciones como la de su novio o madre, esta última es la que le causa más conflictos por las circunstancias que envolvieron su desaparición a causa de la dictadura argentina, que le deja una sensación de que existe y no existe en su conjunto Universo: «La guía dijo que el glaciar Perito Moreno, donde estábamos, forma parte del hielo continental patagónico […] Yo(Y) no podía dejar de preguntarme si debajo de esos enormes trozos de hielo también habrá desaparecidos, y si un buen día el calentamiento global terminará por sacarlos a la luz».


Lo que hace especial a Conjunto vacío es que puede tomarse como un libro-objeto por el diseño de su portada y los esquemas que en él aparecen. Es una historia que no se cuenta sólo con palabras sino que es un intento de narrarla sin ellas. A través de una serie de postulados que describen la vida de Verónica, los diagramas de Venn y demás grafías que se muestran en el libro: se llenan de significados. Así como la matemática, que por sí misma no explica nada sobre la realidad hasta que se llena de las proposiciones de las disciplinas que buscan significado a los fenómenos, Verónica menciona una serie de explicaciones a su soledad, a sus desapariciones y a sus fantasmas a través de conjuntos, todo esto se refleja en una búsqueda para encontrar algo que se ha perdido en su conjunto Universo.


El libro de Gerber reboza de vida. Así como un investigador logra, a través de la matemática, descifrar un fenómeno y que sus premisas quedan sujetas a las interpretaciones matemáticas de otros sujetos  (¿cuántos modos hay de explicar el mismo fenómeno?), así el libro de Gerber se presta a que el lector comparta la vida de Verónica a través de proponer nuevas explicaciones a su comportamiento, es decir, el lector puede encontrar algún significado a la soledad, el amor y las desapariciones dentro de sus grafías: «Los diagramas aparecen cuando las palabras fallan, cuando es necesario ver, pensar o contar una situación desde otra perspectiva o cuando, simplemente, el personaje ya no tiene ganas de hablar», nos dice Gerber en una entrevista para la revista Nexos. Justamente cuando el personaje calla es cuando el lector empieza a dialogar con el libro: ¿Cuántos modos hay de explicar el mismo sentimiento?


Verónica Gerber ha creado una sencilla obra de arte al alcance de la mano, un libro que interactúa con el lector y un método para reflexionar y superar esta época de soledad y desapariciones forzadas. Es una obra que espera despertar a través de la mirada del lector.


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4, San Sebastián Tutla, Oaxaca

Teléfono: 51 7 50 87

sábado, 15 de agosto de 2020

¡Al diablo con Pasteur!

Luis Pasteur en su laboratorio en 1885
Fuente: Wikipedia

Uno de los grandes avances en la historia de la medicina fue el descubrimiento de la causa de las enfermedades: los virus y las bacterias. Antes de ello, el sentido común dictaba, al menos en la historia del conocimiento occidental, que una persona se enfermaba por la falta de equilibrio entre los elementos que lo constituían. Según el exceso o falta de algún fluido en el cuerpo (desde aire, tierra, fuego, agua hasta los que describe la teoría de los humores) se recetaba un tratamiento al paciente. Por ejemplo, si tenían exceso de sangre se les recetaba un tratamiento de sangrías por cortes o sanguijuelas. En el caso de la sífilis, relacionado con los elementos de la tierra y el agua, se recetaba mercurio para paliar ese mal. Todos esos tratamientos provocaban efectos secundarios muy dañinos e incluso mortales en el enfermo. Al paso de siglos de refinamiento de la ciencia médica, esos procedimientos se volvieron obsoletos ya que, a partir del descubrimiento de los virus y bacterias, las recetas mejoraron en el sentido de disminuir los efectos secundarios que provocaban los tratamientos.


El virus y la bacteria son patógenos muy bien diferenciados en la literatura biológica. La bacteria es un microorganismo celular que consume otras células o cadenas moleculares para sobrevivir. Esta característica les permite a los investigadores médicos producir un tipo de medicamento muy específico para combatirlo: el antibiótico. Por otro lado, el virus no come, “ataca” el ARN o ADN de células específicas para poder reproducirse, es como un espía que adopta las características de su enemigo para evadir sus defensas y poder sobrevivir. Por ello es muy difícil para las defensas de nuestro cuerpo combatir virus. Afortunadamente a finales del siglo XIX, el médico Louis Pasteur inventó la vacuna para atacarlos.


«De los tres pacientes a los que atendió el único que logró sobrevivir fue el pequeño Josef, a quien estuvo suministrando el compuesto antirrábico durante los siguientes diez días. Pasado este tiempo el investigador vio con satisfacción que había hecho efecto y que el niño estaba totalmente curado y fuera de peligro. Había nacido la vacuna contra la rabia con la que, debido a su éxito, en los siguientes años Pasteur trataría y salvaría la vida a cerca de tres mil personas que habían sido víctimas de mordeduras de perros rabiosos.» [López, A. “Cuando Louis Pasteur probó por primera vez en un humano (y con éxito) la vacuna contra la rabia”. Naukas. 20 de mayo de 2016 (en línea)] En esencia, Pasteur inventó también el procedimiento de probar las vacunas. Antes del niño ya la había probado con conejos (fase 1) y después de consultarlo con uno de sus colegas (fase 2: discusión entre pares) decidió pasar a probarla en humanos (fase 3). Este método, con ciertos agregados, es el que se sigue utilizando en la actualidad y ha demostrado ser muy efectivo, tanto es así, para quienes han podido pagarlo, se ha logrado erradicar enfermedades de la faz de la tierra.


Sin embargo, aún queda mucho por estudiar como el efecto placebo. En las pruebas de medicamentos, surgen grupos de sujetos que se curan sin recibir el medicamento, este efecto se llama placebo y según el porcentaje en el que se presenta, será la medida de efectividad del medicamento. Este fenómeno surge porque el cuerpo humano es un sistema complejo, en cierto grado, impredecible. Tratar de entender este efecto, nos permitirá crear medicamentos más eficaces y comprender mejor la anatomía humana. La ciencia médica es muy joven y aún quedan muchas preguntas en el aire. Sin embargo, su método es la mejor herramienta que conocemos para salvar vidas.


A pesar de todo ello hay quienes gritan “¡Al diablo con Pasteur!” y, ya sea por miedo o por ignorancia, aceptan tratamientos como el uso del dióxido de cloro para combatir la COVID-19. La ciencia genera más preguntas que respuestas, y los tratamientos pseudocientíficos no hacen preguntas, no se cuestionan. En el caso del uso del dióxido de cloro, que es un químico de fabricación industrial para desinfectar albercas, como tratamiento, es sumamente peligroso: ¿Es la misma dosificación para una persona que pesa 80 kilogramos o 50?, ¿a largo plazo que efectos puede tener?, ¿qué repercusiones tendrá para pacientes con insuficiencia renal, diabetes u otra afección? Aquellos que han recomendado el uso del dióxido de cloro ¿se han puesto a pensar en ello como lo han hecho científicos como Pasteur?


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

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domingo, 9 de agosto de 2020

La poesía y la metáfora

 

Abstracciones (1948)
José Pedro Costigliolo

Juguemos con esta idea: La poesía es un paraíso. En la Biblia, se puede leer que una de las primeras tareas que le encargó Dios al sujeto fue nombrar. Antes del sujeto, las plantas y los animales que vivían en el paraíso, no tenían una nominación. Entonces la poesía, como paraíso, puede existir sin el sujeto, pero el el acto de nombrar una noche estrellada, la expansión del universo, el sonido de las olas del mar entre otras experiencias que exalten el alma, necesita de alguien para existir. La poesía está en todas partes, a pesar del sujeto, y es la materia prima con la que se construye un teorema, una novela, una canción entre otras obras humanas.


Extendamos lo anterior: la poesía es un paraíso de metáforas. El científico y el poeta trabajan desde la poesía. Por ejemplo las leyes de conservación de la energía, del momento, del color y de la carga existen a pesar de nosotros, pero tienen sentido cuando aprendemos las metáforas para nombrarlas y entenderlas: la energía se conserva porque existe una simetría en el tiempo: pasado-futuro son indistinguibles para alguien que observe una bola de billar moverse en reversa. La imagen se reproduce en tu mente y cobra sentido con la experiencia de la próxima vez que jugarás billar. La poesía para entenderla y gozarlas necesita experimentarse. Otro ejemplo ahora desde la obra del poeta, Lezama Lima dice: «pues las olas son tan artificiales como el bostezo de/ Dios» ¿Quién no lo ha escuchado acostado en una hamaca bajo la sombra de una palapa? ¿Escucharás atentamente las olas del mar la próxima vez que vayas a una playa?


Dejemos a un lado las olas del mar y las leyes de conservación, tomemos el nombre del átomo. A finales del siglo XIX la mayoría de los físicos no creían en la existencia del átomo. Lo consideraban una ayuda teórica, un invento poético de los químicos, pero no un objeto real. Los químicos creían que realmente existía. Tuvo que llegar Einstein con un artículo para convencer a la comunidad de físicos que los átomos existen. Ahora podemos verlos con microscopios electrónicos y son tan reales como los describe Neruda en su “Oda al átomo” (fragmento):


Pequeñísima

estrella,

parecías

para siempre

enterrada

en el metal: oculto,

tu diabólico

fuego.


Un día

golpearon

en la puerta

minúscula:

era el hombre.


El átomo era poesía antes que Neruda lo descubriera o que Einstein le diera forma y contenido. El átomo viví en el paraíso y sólo nos quedó nombrarlo para convertirlo en poema, energía o una idea. El paraíso de las metáforas, aunque artificial como el bostezo de Dios, logra transformar nuestro mundo material. La teoría científica y el poema son tan parecidos en su capacidad de recrear nuestra realidad, que podría decirse que un buen científico, a su modo, también es un buen poeta.

domingo, 2 de agosto de 2020

Jornada virtual “Educación y pandemia” en la Casa de las Ciencias de Oaxaca

Jornada Académica de Verano de la CaCiO 2020


Los días 3 al 7 de agosto del 2020, en un horario de 11:00-12:30 horas, la Casa de las Ciencias de Oaxaca realizará la Jornada Académica de Verano que se titula este año “Educación y Pandemia”. Ésta tiene como propósito analizar el nuevo papel del docente militante del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) en el marco de la (post) pandemia de la COVID-19. Se abordarán tres ejes de análisis: Pedagógico, Político y Científico en contexto comunitario, así como charlas alternativas relativas a la igualdad de género y uso crítico de las TIC’s.


Hasta marzo, parecía que el esfuerzo se consolidaba en la construcción de proyectos escolares que entre varios de sus propósitos están la defensa de las áreas naturales y la identidad comunitaria donde se encuentran las escuelas que trabajan con la propuesta la Ciencia en la Escuela la cual este año cumple dos décadas. Sin embargo, como consecuencia de la pandemia que provocó el SARS-CoV-2, no se pudo concluir de manera presencial el año lectivo 2019-2020 y hasta este momento se hace incierto el regreso a las escuelas.


Este acontecimiento de dimensiones globales, plantea un reto inédito a la escuela como la conocíamos hasta antes de entrar a la cuarentena. Sabemos que esta crisis no la produce la pandemia, sino que es una de las muchas consecuencias de un sistema económico neoliberal voraz y perverso.


En un intento del colectivo La Ciencia en la Escuela por ayudarnos a comprender lo que hizo visible esta crisis global, a la cual nos estamos enfrentando como sociedad y como educadores; hemos destacado cuatro líneas de análisis: Pedagógica, Salud, Población en situación de vulnerabilidad y lo que hasta ahora se ha planteado como alternativa para iniciar este ciclo escolar:

 

El lunes 3 de agosto a las 10 de la mañana estará la Dra. Teresita Garduño Rubio que expondrá sus ideas fundamentales sobre el tema: “La escuela en la pandemia”.

Martes 4 de agosto a las 11 de la mañana: “Software libre y comunicación comunitaria: alternativas tecnológicas para la educación” con los ponentes Lissette González y Javier de la Cruz de Telecomunicaciones indígenas comunitarias.

Miércoles 5 de agosto a las 11 de la mañana: “De qué hablamos cuando hablamos de género” con Betzabé Peralta Reyes quien es maestra en terapia familiar sistémica.

Jueves 6 de agosto a las 11 de la mañana: “¿Nuevas asignaturas? ¡Lo que urge es nueva escuela! con Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza y Roberto González Villareal quienes son investigadores UPN-Ajusco y escriben la columna Cortocircuitos en la página Insurgencia Magisterial.

Viernes 7 de agosto a las 11 de la mañana: “Alimentación, Cultura y bienestar ante la COVID-19” con Miriam Bertrán Vilá, profesora investigadora titular del Departamento de atención a la salud de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco.

 

El lugar virtual donde se realizará esta Jornada será en la página de Facebook de la Casa de las Ciencias de Oaxaca: facebook.com/cacioax. Los esperamos.

domingo, 19 de julio de 2020

La comprensión científica y la intuición artística

Anunciación de Cestello (1489)
Sandro Boticelli

En su texto “La verdad en la ciencia”, el escritor y físico Jorge Wagensberg plantea que el conocimiento tiene una parte científica, una artística y una revelada. Si es así, se podría decir que la obra de un sujeto, materialización del conocimiento si nos apegamos a una concepción platónica, tiene también su parte de ciencia y arte. “La grandeza de la ciencia es que puede comprender sin intuir, la grandeza del arte es que puede intuir sin comprender”, nos dice Wagensberg. Intuición y comprensión son las acciones por las cuales el sujeto mantiene una conversación con su entorno.


En su libro La estructura de las revoluciones científicas, Thomas Khun plantea que la defensa de un paradigma científico tiene algo de salto de fe: «El hombre que adopta un nuevo paradigma […] deberá tener fe en que el nuevo paradigma tendrá éxito al enfrentarse a los muchos problemas que se presenten en su camino, sabiendo sólo que el paradigma antiguo ha fallado en algunos casos. Una decisión de esta índole sólo puede tomarse con base en la fe». Imaginemos al científico como un navegante en un mar lleno de demonios de Maxwell y Laplace, de paradojas cuánticas y de islas con especies asombrosas. Un mar con estados del tiempo político, económico y social inestables. En ella, el navegante se ha preparado para llegar a su destino, pero nunca falta, dada sus limitaciones humanas, el azar, el error y la incertidumbre. ¿Cómo puede estar seguro de que el camino que ha trazado es el adecuado?, ¿cómo saber que el destino que ha marcado está ahí como lo había imaginado? A pesar de la comprensión de lo que le espera, el navegante hace uso de la intuición para sortear las dificultades que se le presentan.


Uno de los ejemplos que considero más extraordinarios sobre la comprensión y la intuición en la historia de la ciencia, lo encuentro en la obra de Johannes Kepler, en especial en su novela de ciencia ficción Somnium. En ella se encuentra el germen de las leyes de Newton. sigencontramos con las primeras ideas copernicanas sobre el movimiento celeste. Esta obra narra el sueño de un joven que se llama Duracotus quien viaja, a través de las artes mágicas de su madre la bruja Fiolxhilda, a la Luna. Lo revolucionario de esta novela se encuentra en el siguiente pasaje: «...porque, como tanto las fuerzas magnéticas de la Tierra y la Luna atraen al cuerpo y lo mantienen suspendido, el efecto resultante es como si ninguna de ellas lo atrajese». Aunque ahora entendemos que esta “fuerza magnética “de la Luna en realidad es la fuerza de gravedad, la intuición de Kepler, a partir de la comprensión de los datos que sustrajo del palacio de la ciencia de Tycho Brahe, le hacía ver un concepto que ayudó a Newton a crear todo el constructo de la Física tal como la conocemos hoy día. En la época de Kepler, el fenómeno que daba lugar a las mareas no se entendía bien, de hecho, Galileo, el antiaristotélico, se equivocó al explicarlas con un argumento aristotélico de fuerzas relativas que se generaban por el movimiento de la Tierra. Kepler ya intuía que las mareas eran producto de las fuerzas a distancia que ejercía la Luna sobre la Tierra. Si bien Kepler no supo describir de manera correcta los conceptos de inercia y fuerza de gravedad, su intuición tal vez estimuló la comprensión de Newton quien más tarde, a través de ese otro ente que llamamos número, describió estos los elementos que dan forma al universo que ahora tenemos.


En un mar tan violento en el que navega la especie humana, la comprensión de los fenómenos que la rodean, le ayuda a sortear la incertidumbre, el temor y la confusión que las crisis generan y que algunos grupos aprovechan para la traición y el oportunismo. La intuición se fortalece con la comprensión, entre más logremos entender el universo mejor intuiremos mundos posibles que los monstruos tratan de arrebatarnos.


Raúl Fierro 

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

sábado, 11 de julio de 2020

Educación a distancia: un nuevo frente

Educación de la Virgen (1645)
Alonso Cano

El 9 de julio, la Secretaría de Educación Pública de Educación (SEP) indica que se iniciarán clase presenciales en los estados si el semáforo epidemiológico está en verde. Bajo las condiciones actuales, es posible que esto no suceda pronto. ¿Cómo las autoridades gubernamentales resolverán esa dificultad? El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), desde su página oficial, da la siguiente dirección: «En el caso de volver a dejar las aulas, diseñar una propuesta de atención educativa encaminada al aprendizaje en casa y el uso de la tecnología disponible.» Al parecer la nueva modalidad seguirá siendo la educación a distancia.


Diversos académicos educativos han criticado dicha estrategia digital. En el artículo "Una expresión de la desigualdad en educación básica durante la emergencia sanitaria: el caso de una alumna" de la investigadora Ducoing Watty, que se publicó Educación y pandemia (UNAM, 2020), muestra algunas dificultades de la educación a distancia: «a) Los hijos de familias que sólo tienen una computadora o tablet, y cuyos padres se encuentran laborando en la modalidad de trabajo en casa, tienen dificultades para acceder a los cursos en línea [...] b) Aunque se puede contar un buen número de profesores experimentados y competentes en el manejo de las tecnologías, no todos están familiarizados con las pantallas y, sobre todo, con la enseñanza a distancia; en realidad, es raro encontrar personal docente formado y preparado para esta tarea [...] c) Por lo menos, los niños de preescolar y primaria requieren del acompañamiento de los padres para poder trabajar en línea y apropiarse de las herramientas que les  permitan desarrollar las actividades que están previstas para cada grado escolar [...]» A pesar de dichas dificultades, la SEP sigue con su estrategia fallida.


En el texto "El capitalismo de plataforma virtual coloniza la educación", Kuehn nos advierte sobre la voracidad de las empresas digitales como Google, Microsoft, Apple, Amazon y Facebook. Las corporaciones ven en la educación un botín para expandir su poder e incrementar sus riquezas. En el caso de México, Google tiene la concesión. La SEP ocupa los servicios digitales de esa trasnacional para sus webinars y talleres digitales. Kuehn nos advierte sobre esa empresa y sus propósitos: Obtener trabajo intelectual y propuestas educativas, a través de la estrategia de los Edutubers, sin remunerar a los docentes; normalizar la entrega de información personal sin ninguna garantía de privacidad y generar consumidores cautivos.


Sin embargo, desde el ciberactivismo anarcocomunista, existen alternativas contra el ataque de la alianza gobierno-corporaciones. Yanapak «es un servidor autogestionado, una herramienta colectiva para generar, distribuir y mantener infraestructuras digitales de comunicación [que se basa] en los principios de Libertad, Apoyo Mutuo, y la filosofía del Software Libre que nace de la experiencia de movimientos sociales, sindicales, estudiantiles, y de colectivos de medios de comunicación independiente creen en la privacidad» lo cual implica la apropiación colectiva de infraestructuras de comunicación frente a la privatización digital. Si el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) utilizara esta plataforma alternativa, sería una respuesta contundente ante las políticas educativas neoliberales de este gobierno. El magisterio es diverso en conocimientos y, no hay duda que organizado, podría hacer frente a la privatización de la educación en el campo digital. La guerra de la clase trabajadora contra la oligarquía nacional e internacional se hace cada vez más evidente y se ha abierto un nuevo frente: ¿podremos ganar contra el embate de las trasnacionales de la información?


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

sábado, 4 de julio de 2020

Pin parental: el arma de la nueva inquisición

Nat Turner (1945)
William H. Johnson


El espíritu de Francisco Franco, ídolo de varios empresarios y políticos de este país, sigue impulsando nuevas políticas contra el libre pensamiento. Desde España, la clase más rancia de la burguesía y sus parásitos monárquicos, han ideado una estrategia para justificar de forma epistemológica sus proyectos de muerte: el pin parental.

Esta herramienta fascista ha llegado a México como propuesta del Partido Encuentro Social en Nuevo León donde: «La iniciativa obtuvo 20 votos a favor, 12 en contra y nueve abstenciones. A pesar de tener una mayoría absoluta, no logró la mayoría calificada de dos terceras partes de los presentes, por lo que fue rechazada» [González Villarreal, R., Rivera Ferreiro, L. et Guerra Mendoza, M. “Contra el pin parental, por la educación laica”. Insurgencia Magisterial. 13 de junio de 2020 (en línea)]. El pin parental pretende que los padres de familia decidan sobre los contenidos que se deben enseñar en la escuela con base en la objeción de conciencia: ¿Qué tipo de contenidos escogerá un ciudadano mexicano para sus hijos si el régimen económico que padecemos fomenta el racismo, el machismo, la homofobia y el analfabetismo científico?

Ya hemos visto ejemplos de esos vicios perversos de la modernidad en acontecimientos recientes. Uno de ellos se presentó de forma trágica el 19 de junio de 2016 cuando fuerzas federales del gobierno de Enrique Peña Nieto atacaron a la población de Nochixtlán para exterminar la resistencia contra la mal llamada Reforma Educativa (ahora AMLO-peñista) y amedrentar el espíritu de lucha de la población mixteca. Existen varios testimonios de “actitudes discriminatorias e insultos de que fue objeto la población en Nochixtlán, Huitzo, Telixtlahuaca, Hacienda Blanca y Viguera por parte de los cuerpos policíacos, insultos que tuvieron tintes sexistas y racistas que se prolongaron a lo largo de todo el día” [Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha A.C. et al. Operativo “Oaxaca”, 19 de junio. Informe de violaciones a derechos humanos. Nochixtlán, Huitzo, Telixtlahuaca, Hacienda Blanca y Viguera. México (en línea)]. ¿Qué tipo de contenidos escolares ese grupo de policías decidirán que son correctos para sus hijos?

Un ejemplo más actual de la discriminación en nuestro país la encontramos en el Proyecto del Tren Maya. El autonombrado gobierno de la Cuarta Transformación, apoyándose en una postura científica reaccionaria y positivista para justificarlo, es indiferente ante las advertencias de una parte de la comunidad científica sobre el impacto ambiental y la desaparición de culturas que provocaría la construcción de ese proyecto de muerte que atenta contra los intereses de los pueblos indígenas y favorece a los grandes empresarios. La perorata del autonombrado gobierno de la Cuarta Transformación se propaga por los medios de comunicación: ¿qué tipo de conciencia crea en la población mexicana dicha postura? y bajo ese bombardeo mediático ¿qué decidirán los padres de familia sobre la educación de sus hijos?

También hay que tomar en cuenta, ahora ya pasado el Mes del Orgullo LGBT, que las medidas gubernamentales marginaron a las trabajadoras sexuales, producto de este sistema de muerte, y sobre todo al género transexual: «"No hay una ley, somos anónimas, donde no se nos reconoce jurídicamente, eso nos ha rezagado porque no podemos pedir un préstamo bancario y sin embargo tenemos que resguardarnos por la pandemia", se lamenta Vázquez.» [“Ante la pandemia, trabajadoras sexuales abren comedor en Toluca”. La Jornada. 17 de abril de 2020 (en línea)] ¿Acaso estos temas no son de vital importancia en nivel secundaria cuando los adolescentes configuran su identidad?

Una educación alternativa, al autoritarismo, individualismo, la competencia y la burocratización, es un remedio a esa propuesta virulenta del pin parental y a cualquiera que atente contra el desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes. Una educación colectiva, científica y crítica, no como un acto de poder, si no de un estudio racional de la realidad que evidencie los vicios perversos de la modernidad y genere soluciones a los problemas que aquejan a las comunidades.

Raúl Fierro
Casa de las Ciencias de Oaxaca
Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca
51 7 50 87

domingo, 28 de junio de 2020

La crítica literaria según Cervantes

José Pedro Costigliolo
Don Quijote y Sancho Panza
José Pedro Costigliolo (1902-1985)

Muchos de los estudiosos de la Física, coincidimos que entre más precisa sea la medición, mejor serán los datos para obtener una conclusión verdadera. Tycho Brahe tenía una idea muy clara de eso. Su observatorio Uraniborg fue una muestra de ello. En ese lugar Kepler obtuvo los datos con los cuales generó las ideas-bases de la astronomía actual.


¿Qué es medir? Es comparar. El patrón con el que midamos es fundamental para saber si nuestra percepción, sobre un objeto o evento, es verdadera. En el caso de la crítica literaria, el patrón de medición puede ser un libro o un autor: «… hay quien es más sabio que otro y que quien es más sabio es medida…», nos dice Sócrates en el Teeteto de Platón y Miguel Cervantes Saavedra, como lo muestra en el capítulo sexto de su obra El ingenioso hidalgo de Don Quijote de la Mancha, (cabe destacar que la obra kepleriana es contemporánea a la de Cervantes y posiblemente se viera influenciado por ésta) parece no alejarse mucho de esa idea.


En dicho pasaje, el cura y barbero, junto con la sobrina de Don Quijote y su ama de casa, entran a la biblioteca del Ingenioso Hidalgo para decidir cuales libros mandarán al corral de las gallinas para quemarlos, esto a causa de que creían que esos textos eran culpables de la locura de Don Quijote: «... el ama los vió, volvióse a salir del aposento con gran priesa, y tornó luego con una escudilla de agua bendita y un hisopo, y dijo: tome vuestra merced, señor licenciado [el cura]; rocíe este aposento, no esté aquí algún encantador de los muchos que tienen estos libros, y nos encanten en pena de la que les queremos dar echándolos del mundo. Causó risa al licenciado la simplicidad del ama..." El ama no estaba tan lejos de esa aseveración. En el documental The Mindscape of Alan Moore, el creador de Watchmen, V de Vendetta, La liga de los caballeros extraordinarios, entre otros cómics de crítica social y científica, nos plantea que el escritor es un hechicero que con la palabra tiene la capacidad de cambiar los pensamientos y acciones de sus lectores. ¿Quién puede superar ese hechizo sino es aquel que tiene el conocimiento para discernir sobre la forma y contenido en una obra y no caer embelesado por la primera percepción? En este caso el cura tenía ese poder y acompañado del barbero, quien en la época de Cervantes representaba el complemento práctico al conocimiento teórico del cura, empezaron a configurar algunos criterios para decidir que libros salvar.


Uno de los criterios para la salvación de una obra es que sea la primera en su género. Así se salvó Los cuatro de Amadís de Gaula que «… fue el primero de caballerías que se imprimió en España, y todos los demás han tomado principio y origen de este…» A partir de ese patrón de medida se irán salvando las segundas o no por disparatadas, arrogantes, la sequedad de su estilo entre otros adjetivos que se le puede dar a la técnica o idea que plasme el autor. También hay que destacar las reflexiones que tienen el barbero y el cura sobre los autores que pretenden escribir en un idioma que no sea el natal: «... lo mismo harán todos aquellos [ir al corral de las gallinas] que los libros de verso quisieren volver en otra lengua, que por mucho cuidado que pongan y habilidad que muestren, jamás llegarán al punto que ellos tienen en su primer nacimiento.» Hablando de versos ¿desde qué postura hacer crítica a la poesía? A pesar de que el cura y barbero pretendieron salvar los libros de poesía, la sobrina de Don Quijote advirtió sobre el peligro de ese género: «Bien los puede vuestra merced mandar quemar como a los demás, porque no sería mucho que habiendo sanado mi señor tío de la enfermedad caballeresca, leyendo estos se le antojase de hacerse pastor, y andarse por los bosques y prados cantando y tañendo, y lo que sería peor, hacerse poeta, que, según dicen, es enfermedad incurable y pegadiza.» Dejando en claro que el mayor peligro de la poesía es convertirnos en poetas.


Así sigue el capítulo hablando sobre el crítico cuando, influenciado por la amistad, habla bien de un libro, o cómo es la autocrítica, tan difícil no elogiarse en ella. Al final Cervantes veía al crítico de la siguiente manera: «Todo lo confirmó el barbero, y lo tuvo por bien y por cosa muy acertada, por entender que era el cura tan buen cristiano y tan amigo de la verdad, que no diría otra cosa por todas las del mundo.» El crítico es el guía ético de la verdad: ¿cuántos conocemos que se han desviado de su responsabilidad y se han vendido por fama, fortuna o una beca?


Raúl Fierro

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87

domingo, 14 de junio de 2020

La educación y la libertad de expresión

Mujer leyendo (1879)
Edouard Manet


De acuerdo con el Teeteto de Platón, la opinión es la base de la libertad de expresión. En esa obra, Sócrates propone una definición de ese concepto:


«Sócrates: […] hemos adelantado lo suficiente como para no buscarlo [el saber] de ninguna manera en la percepción [los sentidos cerebrales y las emociones], sino en aquella otra actividad que desarrolla el alma cuando se ocupa en sí misma y por sí misma lo que es.

Teeteto: Yo creo, Sócrates, que esta actividad del alma se le llama opinar.»


Si entendemos al alma como conocimiento, entonces la opinión es la expresión del conocimiento que un sujeto posea sobre un tema. Si la opinión es verdadera, el ejercicio de la libertad de expresión es más útil para conocer y resolver los problemas de las situaciones que se nos presentan. Sócrates dice: «… la opinión falsa es una opinión errónea que se produce cuando alguien confunde en su pensamiento dos cosas, ambas existentes, y dice que una es la otra.» Por lo tanto, para ofrecer una opinión verdadera, debo tener claro los conceptos que surjan de un acontecimiento. La libertad de expresión, a través de la opinión del sujeto, aportará al planteamiento y la solución de los problemas urgentes y emergentes de la sociedad, cuidar que la opinión sea verdadera es la base de un buen ejercicio de la libertad de expresión.


El sujeto que posea conocimiento sobre un acontecimiento puede ofrecer opiniones verdaderas para plantear y solucionar problemas. Por ello la libertad de expresión es un derecho que conlleva una gran responsabilidad. Si la opinión es falsa sólo enturbiará más una situación y prolongará el padecimiento de los problemas que surjan de ella. Ejercer de forma maliciosa la libertad de expresión (la propagación de noticias falsas, información que genere pánico y confusión) es un atentado contra la humanidad. Por lo anterior, es pertinente y necesario, no sólo informarse, sino investigar sobre lo que deseamos opinar.


La escuela es donde probamos nuestro conocimiento y nos dotamos de herramientas para dar opiniones verdaderas. En ella se expresa la educación la cual dota al sujeto de referentes teóricos, empíricos y artísticos que le ayudan a poseer una visión sobre el mundo que lo rodea. Entonces la educación, como herramienta para lograr una opinión verdadera, ayuda al uso de la libertad de expresión. Cómo podría ayudar el docente en el uso de la libertad de expresión.


Si la opinión verdadera se logra a través de la investigación entonces el papel del docente es apoyar en el desarrollo de habilidades de pensamiento y operativas del estudiante para que éste haga preguntas, determine caminos para resolverlas a través de la realización de tareas bibliográficas (lectura y redacción de textos), de campo (entrevistas y encuestas), de experimentación (natural y social), de medición y cálculo (registro en tablas y uso de algoritmos), de diagramas y dibujos (realización de gráficas y modelos) y de exploración (salidas a lugares características de la comunidad y el registro en bitácoras). Éstas ayudarán a que el estudiante pueda formarse una opinión con base en la posesión de un saber sobre el acontecimiento que vive. Entonces la opinión del estudiante, a través de la investigación escolar, lo dota de una capacidad para ejercer su libertad de expresión para el beneficio colectivo.


Los docentes tenemos una gran responsabilidad con el cómo las comunidades procesan la información que les llega. Por ello debemos informarnos, ser sensibles a las necesidades de los estudiantes bajo nuestra guía y dotar de las mejores herramientas para que lxs niñxs y jóvenes puedan enfrentar esta crisis civilizatoria que padecemos. Además de organizar a las comunidades escolares para que exijan al Estado las condiciones mínimas para que éstas enfrenten los embates de las hienas empresariales que quieran aprovecharse de la situación y establezcan las bases para una nueva sociedad, un nuevo sistema, más allá de una nueva normalidad.


Raúl Fierro 

Casa de las Ciencias de Oaxaca

Camino Nacional 4 San Sebastián Tutla, Oaxaca

51 7 50 87